Rejuvenecimiento vaginal: todo lo que debes saber
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Hasta el momento no hay suficiente evidencia sobre la eficacia del rejuvenecimiento vaginal para solucionar problemas de salud. Se recomienda la consulta médica.
Rejuvenecimiento vaginal es el nombre que se le da a un conjunto de procedimientos destinados a cambiar la apariencia de los genitales externos femeninos. El objetivo es otorgar una apariencia más juvenil. Hay quienes afirman que también tendría efectos positivos para la salud.
Este tipo de procedimientos se aplican sobre la labia interna, la externa o ambas. La demanda de operaciones de rejuvenecimiento vaginal ha crecido de manera ostensible en los últimos años. Las motivaciones para llevar a cabo estas operaciones son múltiples y de diverso orden.
¿Por qué se realiza el rejuvenecimiento vaginal?
En términos generales, el rejuvenecimiento vaginal se practica para corregir o mejorar el equilibrio o el aspecto de una vagina relajada. Dicho relajamiento vaginal tiene lugar cuando esta zona ha perdido elasticidad y se ha reducido el control sobre los músculos que la componen.
El relajamiento vaginal es un problema que afecta en particular a las mujeres menopáusicas. Esto se debe a que desde los 30 años se reduce la producción de colágeno y esto se acentúa con el tiempo. Esta condición puede provocar incomodidad física y psicológica en muchas mujeres.
Otra causa del relajamiento vaginal es el parto, en especial si se utilizó el fórceps o el bebé era muy grande. El sobrepeso puede causar el mismo efecto. Esto hace que el diámetro de la vagina aumente y provoca molestias como:
- Disminución del placer sexual.
- Pérdida involuntaria de orina o incontinencia urinaria.
- Sequedad e irritación.
- En los casos más severos, hay incomodidad al realizar actividades físicas.
- A veces, se presenta incomodidad al usar algunas prendas como trajes de baño o pantalones.
¿Qué tipos de rejuvenecimiento vaginal existen?
Para realizar el rejuvenecimiento vaginal existen varios procedimientos. La elección del más adecuado dependerá del efecto deseado y, por supuesto, la evaluación del médico. Los principales son los siguientes:
Labioplastia
Se lleva a cabo para mejorar el aspecto de los labios menores y mayores cuando estos son muy grandes o flácidos. Esto puede interferir con la higiene íntima y con el disfrute de las relaciones sexuales. La cirugía reduce el tamaño y la flacidez.
Lipoplastia vulvar
El objetivo de este procedimiento es eliminar el exceso de células adiposas en la vulva. En particular, en el área superior de los labios mayores y en el monte de venus. Con esto se consigue que la vagina tenga un contorno exterior más atractivo.
Labioplastia de aumento
Es un procedimiento de lipoescultura en el que se inyecta grasa en la piel de los labios. El objetivo es reducir las arrugas y alisar la piel de la zona, además de aumentar el grosor de la piel para que la vagina adquiera un aspecto más juvenil.
Perineoplastia
Este procedimiento se aplica sobre el periné; es decir, la zona que va desde la parte baja de la vagina hasta el ano. Esta área suele resultar afectada por los partos traumáticos. La intervención permite recuperar la elasticidad de los tejidos y mejora la apariencia. Esto incrementa el placer durante las relaciones sexuales.
Vaginoplastia
Esta cirugía refuerza los músculos de la vagina, elimina los tejidos sobrantes y reduce el diámetro de la vagina. Asimismo, se elimina el exceso de mucosa vaginal y se refuerza el piso pélvico, de modo que la vagina adquiera mayor firmeza.
Procedimientos mínimamente invasivos
Para realizar el rejuvenecimiento vaginal también hay procedimientos mínimamente invasivos que pueden ser la mejor alternativa, según el caso. Son los siguientes:
- Con radiofrecuencia. Hay ondas electromagnéticas que generan calor y remodelan las fibras de colágeno. Esto incrementa la elasticidad del área vaginal.
- Láser fraxelado. Promueve la restauración del colágeno y la elastina. Esto contribuye a reducir la incontinencia urinaria y mejora la lubricación de la vagina.
- Láser Yag. Incrementa la elasticidad del cuello de la vagina y de la vejiga; mejora la lubricación.
¿Qué riesgos existen?
Muchos médicos han manifestado su preocupación por la creciente demanda de procedimientos para el rejuvenecimiento vaginal. Hasta el momento, no existe evidencia contundente de que sean seguros y eficaces.
Entre las posibles complicaciones que pueden surgir están las alteraciones en la sensibilidad, las infecciones, adherencias, la dispaurenia y las cicatrices. Quizás sean riesgos muy altos, si se considera que estos procedimientos pueden no ser eficaces.
En las mujeres premenopáusicas que se realizan este tipo de procedimientos puede haber complicaciones al entrar en la menopausia. En esta etapa, los tejidos de la zona se adelgazan de forma natural. Por lo tanto, si existe un prolapso mínimo y se aplican procedimientos para estrechar o adelgazar el área, tras la menopausia todo se puede agravar.
Asimismo, la tensión en la zona y la reducción del diámetro de la vagina a veces conducen a que el coito se torne doloroso. Los médicos, en general, son más partidarios de métodos que no sean tan invasivos, como los ejercicios de Kegel.
Factores a considerar
Es importante tener claridad sobre los motivos que llevan a desear los procedimientos de rejuvenecimiento vaginal. Además, conviene hablar con el médico de manera franca y formularse unas expectativas realistas frente a la intervención.
Es importante tomar en consideración los aspectos a los que se verá enfrentada cada mujer, antes y después del procedimiento. A continuación, se comentan los mismos.
Antes del procedimiento
La duración del procedimiento varía, según el tipo del que se trata, pero puede ser en promedio de una hora. Con excepción de los métodos mínimamente invasivos, se trata de cirugías ambulatorias que van a requerir anestesia epidural o general.
Se deben tomar en cuenta los siguientes puntos:
- Deben realizarse exámenes clínicos de valoración preoperatoria.
- Lo más adecuado es realizarse la cirugía tan pronto como termine la menstruación. Esto facilita la cicatrización y reduce el riesgo de infección.
- La paciente debe hacer ayuno durante 12 horas antes del procedimiento.
- El riesgo de infección se previene con una receta de antibióticos.
- La recuperación dura entre tres y cuatro días.
Después del rejuvenecimiento vaginal
Es importante seguir las indicaciones médicas de forma rigurosa después del procedimiento. En particular, no retomar las actividades normales hasta que haya concluido el tiempo señalado para ello.
El consumo de alcohol y de tabaco puede influir de forma negativa en la recuperación. Lo más recomendable es evitar fumar algunas semanas antes y unas semanas después del procedimiento. Esto previene la aparición de cicatrices más gruesas y oscuras; además, acelera el tiempo de recuperación.
Lo mejor es utilizar ropa holgada y cómoda; es decir, evitar las prendas ajustadas. El médico indicará cuándo es posible retomar las relaciones sexuales, algo que rara vez puede hacerse antes de las cuatro semanas posteriores a la cirugía.
El rejuvenecimiento vaginal no está exento de riesgos
Toda cirugía implica riesgos y esta no es la excepción. Por eso, lo mejor es evaluar de forma concienzuda las razones por las cuales una mujer se realiza este procedimiento. Es posible que se tengan expectativas desmesuradas y poco realistas en torno a la apariencia.
Es necesario formularle al médico todas las preguntas que se consideren necesarias sin ningún tipo de inhibición. Estar informada no solo es un derecho, sino también un deber. Lo mejor es contar con suficientes elementos de juicio para tomar la decisión más correcta.