Reino Unido concluye la «angustiosa» evacuación de civiles en Kabul
EFE
El Ejército británico concluye este sábado su operación de evacuación de civiles de Kabul en su «fase más dura» ante la «angustia» de no poder sacar a alrededor de un millar de afganos vinculados con el Reino Unido, cuyas vidas corren peligro bajo el régimen talibán.
El responsable de personal del ministerio británico de Defensa, Nick Carter, corroboró que se prevé cerrar durante esta jornada la misión en Afganistán, ya en sus últimas horas, e indicó que quedan pendientes «muy pocos» vuelos de evacuación de ciudadanos.
«Estamos llegando al final de la evacuación, que discurrirá durante la jornada de hoy y después, por supuesto, será necesario sacar a nuestras tropas», confirmó a la BBC.
Los efectivos del Reino Unido que operan en la zona aún no se encuentran fuera de peligro, según alertó este general, pues en estos tramos finales «pueden salir mal muchas cosas».
Entre ellas, se baraja la posibilidad de que puedan producirse posibles incidentes de «desorden público» ante la desesperación de la población civil por abandonar el país junto con la muy presente «amenaza de terrorismo» tras el reciente atentado suicida.
«Las tropas que operan sobre el terreno tienen que estar constantemente alerta y constantemente pensando cómo afrontar la amenaza», recordó.
Carter confesó que no pasa un solo día sin que piense en todos aquellos afganos que se quedarán irremediablemente atrapados: «Creo que hemos hecho un trabajo extraordinario para evacuar al mayor número de personas posible pero me temo que es absolutamente angustioso no poder sacar a todos».
El dolor marca este tramo final para las Fuerzas Armadas británicas, que no dejan de recibir mensajes de auxilio de nacionales afganos fuertemente relacionados con el Reino Unido, que piden ayuda desesperada para salir, aterrados por lo que el futuro les depara a manos de los talibanes.
MÁS DE 14.000 EVACUADOS DESDE EL INICIO DE LA MISIÓN
El responsable de Defensa del opositor Partido Laborista, John Healey, dijo hoy a Sky News que «la brutal verdad, es que pese a sacar a más de 14.000 personas, probablemente otros 1.000 afganos que han trabajado con el Reino Unido durante unas dos décadas, que han ayudado a las tropas británicas, a los ayudantes humanitarios, diplomáticos, y a los que se prometió proteger, se quedarán atrás».
Por su parte, el presidente del llamado comité británico para Asuntos Exteriores, Tom Tugendhat, aconsejó hoy a aquellos que todavía tratan de acceder al aeropuerto de Kabul que se «olviden absolutamente» de esa opción por ser demasiado peligrosa ante la cantidad de controles que se encontrarían de camino.
«Que se olviden absolutamente de intentar acceder al aeropuerto porque cada uno de esos controles supone un peligro donde los talibanes o grupos afiliados, traficantes de drogas o criminales podrían asesinar y sin duda ya han asesinado a varias personas», dijo en declaraciones a la BBC.
El primer ministro británico, Boris Johnson, prometió ayer «remover cielo y tierra» para que aquellos que desean salir de ese país puedan hacerlo más allá del día 31, el plazo límite fijado por Estados Unidos.
Desde el comienzo de la misión, el pasado 13 de agosto, unas 14.543 personas -afganos y nacionales británicos- han sido sacados de Kabul por tropas del Reino Unido, entre ellas aproximadamente 8.000 locales y familiares que reunían los requisitos para su evacuación.
Además de críticas vertidas desde diferentes sectores en el Reino Unido ante la imposibilidad del Gobierno de auxiliar en estos momentos críticos a ese millar de afganos que colaboraron con este país, aún causa estupor una información reciente publicada por The Times, que dejaba en mal lugar al personal del Foreign Office en Kabul.
Según reveló ese periódico el pasado martes, empleados de la legación británica se dejaron en las instalaciones de la embajada del Reino Unido en la capital afgana, con las prisas de huir de los talibanes, documentos comprometedores con los datos de colaboradores afganos y currículos de ciudadanos del país que solicitaban empleo en esa legación.
Esos papeles confidenciales que identificaban a siete afganos fueron hallados por un periodista del citado periódico mientras militantes del régimen talibán patrullaban las inmediaciones del edificio.