Régimen de Maduro alerta sobre efectos económicos por ataques en Arabia Saudí
EFE
El régimen de Nicolás Maduro manifestó este lunes su rechazo a «las acciones violentas» contra la petrolera estatal Aramco en Arabia Saudí, la principal del mundo, que se registraron este sábado y alertó sobre los efectos que podría tener sobre la economía mundial la escalada de la tensión en Medio Oriente.
En un comunicado la Cancillería de Maduro rechazó «firmemente las acciones violentas» y abogó por la concordia para frenar «las pérdidas de vidas humanas y de infraestructura que pudiera incidir en la paz de la región del Medio Oriente y en la economía mundial».
Venezuela, que junto a Arabia Saudí es uno de los socios fundadores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), instó a que prevalezca «la paz, el diálogo político y el entendimiento» en el Golfo Pérsico.
El Gobierno de Maduro, en su comunicado, se solidariza con «el pueblo y Gobierno de Arabia Saudí afectado por tan lamentables acciones violentas».
Dos refinerías saudíes de la petrolera estatal Aramco, la principal del mundo, fueron atacadas con diez drones el sábado, lo que ha supuesto una reducción de cerca del 50 % en su producción, aunque Riad ha asegurado que cubrirá la demanda de sus clientes con inventarios.
Los ataques fueron reivindicados por los rebeldes hutíes yemeníes, pero, el sábado, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, responsabilizó directamente a Irán.
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní negó desde el primer momento la implicación de su país en los ataques del sábado contra la petrolera saudí Aramco y denunció planes de servicios de inteligencia para «destruir la imagen» de su país.
En cualquier caso y para tranquilizar a los mercados, el presidente Donald Trump afirmó que Estados Unidos no necesita el petróleo o el gas del Oriente Medio.
El conflicto yemení estalló a finales de 2014, cuando los rebeldes ocuparon la capital Saná y otras provincias del país y expulsaron al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, hoy exiliado en Arabia Saudí.
Riad y sus aliados árabes intervienen militarmente en el conflicto desde marzo de 2015 para tratar de derrotar a los hutíes y restituir al dirigente exiliado. EFE