Reforma de la Ley del BCV exige transparencia en indicadores económicos de la Nación
Por Mildred Manrique
Este jueves, la Asamblea Nacional (AN) con mayoría opositora aprobó en primera discusión la reforma de la Ley del Banco Central de Venezuela, lo que derogaría el decreto presidencial de Nicolás Maduro 2.179 de fecha 30 de diciembre de 2015; restituyendo las facultades de control al Parlamento venezolano en la escogencia de los directivos de la institución pública en conjunto con el Ejecutivo, y sobre la difusión de toda la información concerniente a los comportamientos económicos de la Nación.
El presidente de la Comisión Permanente de Finanzas, diputado por la MUD, Alfonso Marquina, propulsor del proyecto, destacó en el Hemiciclo que, revirtiendo esa modificación en la ley, se le dará cumplimiento al artículo 320 de la Constitución Nacional, que señala que “el Banco Central de Venezuela no estará subordinado a directivas del Poder Ejecutivo y no podrá convalidar o financiar políticas fiscales deficitarias”, dijo.
Marquina señaló que otro de los aspectos que debe quedar claro es que el instituto emisor no puede financiar a otros organismos públicos. “Con esta práctica se ha financiado a Pdvsa, ente que le debe 875 millardos de bolívares al BCV”, refirió el diputado. Esta propuesta, destacó, le devolverá al BCV su autonomía.
En la reforma que consta de 19 artículos, establecen prohibiciones al BCV tales como: acordar la convalidación o financiamiento monetario de políticas fiscales deficitarias. Otorgar créditos directos al Gobierno Nacional, así como garantizar las obligaciones de la República, estados, municipios, institutos autónomos, empresas del Estado o cualquier otro ente de carácter público o mixto. No podrán hacer préstamos o anticipos sin garantía especial, salvo en los casos de convenios recíprocos con otros bancos centrales, cámaras de compensación regionales y/o sistemas de compensación regionales de pago, o bancos regionales latinoamericanos. También se le limita garantizar la colocación de títulos de valores.
La transparencia es clave en esta reforma de ley. El Banco Central de Venezuela deberá realizar reuniones periódicas de política monetaria y publicar actas correspondientes a través de los medios que mejor estime apropiados, incluyendo el uso de los servicios informáticos más avanzados; igualmente es deber de la institución mantener a la población informada periódicamente de gestión.
El diputado opositor José Guerra, aseveró que el proyecto de reforma de la ley está apegado a la Constitución, por lo que pidió a la AN que se apruebe la designación de los miembros de la directiva del Banco Central de Venezuela, además de proponer a dos directivos, esto con la finalidad de garantizar la autonomía del órgano mercantil y crear una política económica que solvente la situación de la nación. “La autonomía del BCV no es un capricho, está escrito en la Constitución”.
Guerra exhortó al BCV a publicar los números de: inflación, pobreza, índice Gini. Recalcó que la inflación en enero del 2016 fue 14%, por lo que calcula que a final de año podría alcanzar 480%, esto significaría que el país estaría a “un paso de la hiperinflación”.
El experto en el área económica instó a la directiva del Banco Central a dejar de imprimir dinero en exceso, para evitar que índice de desvalorización de la moneda siga creciendo. Por otro lado, señaló que una “economía fuerte” no se dejaría manipular por datos de una página web como Dolar Today, e indicó que esto sucedía porque el BCV se salió del mercado. “Esto es solo el termómetro que expresa el problema, el problema es que las políticas macroeconómicas se dejaron subvertir por una página”.
Por la bancada oficialista, el diputado Ramón Lobo expresó que la reforma de la Ley del BCV presentada ante la AN, quiere que el banco esté “subordinado a los empresarios y bachaqueros”, y señaló que “15 años atrás la inflación promedio era 45% y en Revolución no supera el 30% interanual”, expresó.
Lobo recalcó que el Ejecutivo es quién le compete hacer las políticas económicas junto con el BCV. Por otro lado, indicó que la inflación sería producto de “la guerra no convencional en todas sus dimensiones que va de psicológica, mediática, internacional y económica», aseveró.
