Reflexología: Cómo hacer un buen masaje en los pies - 800Noticias
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Con información de Diario Femenino

La reflexología consiste a realizar masajes de los pies para calmar ciertos males y tensiones. Existen zonas específicas en el pie que representan todos los órganos del cuerpo y al estimular esas zonas manualmente podemos calmar el dolor, facilitar la eliminación de toxinas, prevenir ciertas enfermedades y problemas de la salud.

Antes de empezar algunas recomendaciones importantes. Lávate bien las manos con agua fresca y abundante jabón neutro antes y después de cada masaje. Si lo deseas, puedes utilizar aceites, polvos o talcos para facilitar el masaje. Diez minutos de presión y masaje, dos veces a la semana, serán suficientes para que sientas los efectos de la reflexología en tu salud.

10 consejos para masajear los pies según la reflexología

1 Lo primero es sentarse en una postura muy cómoda, con el pie derecho apoyado sobre tu rodilla izquierda o viceversa.

2 Sujeta tu pie con una mano, mientras presionas la planta del pie con el pulgar o índice de la otra mano.

3 La presión debe ser constante, con una fuerza intermedia, y con un movimiento circular contrario a las agujas del reloj. Si lo haces el masaje al revés no te surtirá efecto.

5 Repite el mismo procedimiento con el otro pie para detectar los puntos sensibles o dolorosos.

 Terminado el masaje general de los pies, haz un masaje localizado en las zonas sensibles o dolorosas que has detectado en ambos pies, siempre utilizando el pulgar o el índice de tu mano. El dolor de esas zonas indica que el órgano reflejado no está funcionando correctamente y requiere de mayor estimulación. Intenta que la presión sea intermedio/fuerte, siempre en sentido contrario a las agujas del reloj.

7 Si sientes mucho dolor, masajea el área circundante hasta llegar al centro del área dolorosa. Mantén, allí, una presión suave y constante, pero no excesiva.

Recuerda que el masaje excesivo suele ser contraproducente. Es preferible repetir el masaje en una sesión posterior para ir, poco a poco, consiguiendo la normalización de la zona dolorosa.

9 Completa el tratamiento masajeando nuevamente toda la planta de cada pie, desde los dedos hacia el talón.

10 Para finalizar, masajea el empeine, el tobillo y frota el pie en forma general.

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