Refinadora estadounidense PBF Energy suspende compras a PDVSA
Reuters
El quinto mayor importador estadounidense de crudo venezolano, PBF Energy Inc, suspendió las compras directas a la petrolera estatal PDVSA, según cuatro fuentes, profundizando el desacuerdo entre las compañías desde que una serie de sanciones fueron impuestas contra el país sudamericano miembro de la OPEP.
PBF es el segundo cliente de PDVSA en buscar otros proveedores en medio de discrepancias, lo que agudiza la grave situación financiera de la firma venezolana, que este mes enfrenta pagos por 1.200 millones de dólares a .sus tendedores de bonos.
Más de 90 por ciento de los ingresos por exportación de Venezuela están atados a sus ventas de petróleo y las refinerías estadounidenses están entre sus mayores pagadores en efectivo.
En agosto, el Gobierno del presidente Donald Trump impuso sanciones sobre Venezuela, en parte prohibiendo nuevos acuerdos financieros con PDVSA.
Las restricciones han llevado a muchos bancos a rechazar la emisión de cartas de crédito para asegurar algunas ventas de crudo.
En septiembre, PBF le notificó a PDVSA que «no va a recibir más cargamentos de crudo venezolano» de la petrolera, dijo una fuente de la estatal que pidió reserva de su identidad porque la información no es pública.
La notificación fue hecha después de que un tanquero con crudo pesado venezolano destinado a PBF se quedara varado más de 40 días entre julio y agosto frente a Luisiana a la espera de una carta de crédito.
Ninguna de las dos empresas ha precisado si el contrato de suministro por 33.000 barriles por día (bpd) entre las partes se dio por rescindido.
La firma estadounidense no quiso hablar sobre «información de negocios confidencial» y PDVSA no respondió a una solicitud para que emitiera declaraciones.
PBF, con sede en Nueva Jersey, no ha comprado crudo directamente de PDVSA desde comienzos de septiembre, según datos de Thomson Reuters.
Pero su refinería de Chalmette en Luisiana sí ha adquirido a través de intermediarios en los últimos meses y ha aumentado sus compras a otras naciones, como Colombia.
La más reciente controversia entre las partes ha girado en torno a cómo sustituir el mecanismo de carta de crédito establecido en el contrato, según las fuentes.
PDVSA pidió a PBF prepagar los cargamentos, pero el refinador prefiere que la estatal le otorgue crédito abierto.
La petroquímica brasilera Braskem en septiembre suspendió anticipadamente un contrato de compra de nafta y gasolina natural con PDVSA, tras no alcanzarse un acuerdo para su renovación.
Otros clientes de PDVSA en Estados Unidos, entre ellos el refinador Phillips 66, están importando menos crudo venezolano este año por problemas de calidad.
En total, la exportación de petróleo venezolano a Estados Unidos bajó a menos de 500.000 bpd en septiembre, según datos de Reuters, un 38 por ciento menos que en el mismo mes del 2016.