REDES | El «hashtag» cumple 10 años en Twitter
EFE
Nació hace 10 años en Twitter y hoy es utilizada 125 millones de veces al día: la etiqueta, conocida como «hashtag», ha trascendido las fronteras digitales para convertirse en un símbolo, tanto del activismo como de la cháchara.
Twitter celebró hoy este hito con un vídeo en el que aparecen algunas de las etiquetas más utilizadas a lo largo de su historia y dibujos temáticos en referencia a palabras deportivas o musicales, de las más compartidas por los usuarios.
Parece lejano el tiempo en el que no tenían una utilidad tan clara los «hashtags», que ayudan comunicarse de forma organizada a millones de personas y de los que es un asiduo hasta el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero su origen en la red social se remonta tan solo a 2007.
Chris Messina, un antiguo empleado de Google, inventó el «hashtag» el verano de aquel año cuando propuso a los primeros empleados de Twitter adoptar este símbolo, entonces conocido como «pound» (libra), para crear grupos de tuits relacionados.
Messina, que escribió el primer mensaje con una de estas etiquetas, desarrolló después su idea en un documento y, aunque al principio no recibió mucha atención por parte de los empleados de la red social, el símbolo acabó siendo tan utilizado que en 2011 Twitter lo adoptó oficialmente.
«Fue una propuesta innegablemente elegante, pero yo realmente tenía que volver al trabajo. Me giré hacia mi pantalla para ayudar a que Twitter se pusiera en marcha de nuevo, acabando rápidamente la conversación con un sarcástico ‘Claro, ahora lo hacemos», recordó Biz Stone, cofundador de la red social, en el blog corporativo.
En un texto en Medium, otra red social fundada por Stone, Messina hizo un repaso a lo que las etiquetas digitales han supuesto para el ecosistema comunitario de Internet, comenzando por su carácter abierto e inclusivo para los cibernautas.
Según destacó, los «hashtags» han dado vida a movimientos sociales populares como #OccupyWallStreet o #BlackLivesMatter, pero también a otros más anecdóticos, como #FromWhereIstand (Desde donde estoy de pie), con el que se suelen compartir fotos de suelos.
«Aunque las etiquetas pueden ser utilizadas en privado (…), ofrecen su máximo valor en los contextos sociales», explicó el desarrollador, para quien el acto de participar en un flujo de etiquetas es «político» y contribuye a dar interés a un tema importante o significativo para el usuario.
«Desde que apareció en Twitter por primera vez, el ‘hashtag’ ha evolucionado dramáticamente, de agrupar tuits o añadir comentarios extravagantes, hasta desatar movimientos sociales y conversaciones globales», resumió Stone.
Su uso se ha extendido a otras redes sociales, como Facebook, y es hoy un imprescindible en el ámbito de la publicidad. Pero por encima de todo, añadió Stone, la etiqueta «empodera» a las personas para ver «qué ocurre en el mundo y de qué habla la gente».
En este sentido, Messina incidió en que el éxito del «hashtag» es «anómalo» en Silicon Valley, porque su creación no estuvo motivada por un beneficio, sino por el deseo de hacer la web un lugar mejor.
El «hashtag» representa un modelo diferente de contribuir al mundo, concluyó su creador: «No todas las cosas dignas de conseguir deben estar guiadas por los resultados económicos o capitalistas».