Recuperan los cadáveres de 30 ocupantes del avión accidentado en Irán
EFE
Los equipos de rescate han encontrado los cuerpos de al menos 30 de los 66 pasajeros y tripulantes que viajaban en el avión accidentado el pasado domingo en una montaña del centro de Irán, donde hoy se prevé que comiencen las operaciones de evacuación.
En el lugar del accidente en la sierra de Dena, a unos 4.000 metros de altura, están desplegados una veintena de grupos de rescatistas especializados en montaña para recuperar los cadáveres y la caja negra del avión.
La operación, que ayer se centró en encontrar los cuerpos, proseguirá hoy en esa búsqueda y los expertos en rescate empezarán también su descenso por la montaña, explicó a la agencia oficial IRNA el director de la Media Luna Roja de la provincia de Isfahán, Mohsen Momení.
La oscuridad y las malas condiciones meteorológicas impidieron que la evacuación se iniciara ayer por la tarde, horas después del hallazgo de los restos del aparato tras dos días de búsqueda.
La identificación de las víctimas se llevará a cabo en la ciudad de Yasuy, capital de la provincia Kohguiluye Boyer Ahmad, según las autoridades locales.
El director general del departamento forense de Kohguiluye Boyer Ahmad, Kamruz Aminí, informó de que 50 familiares de las víctimas ya han dado muestras de ADN para ayudar en la identificación.
El escarpado terreno del lugar del accidente del avión de Aseman va a complicar la evacuación de los cuerpos, que podría prolongarse hasta el próximo viernes.
No es posible el aterrizaje de los helicópteros ni su aproximación excesiva a la zona, por lo que muchas de las operaciones se están realizando a pie.
El director general de las operaciones aéreas de la Organización de Aviación Civil del país, Mohamad Said Sharafí, señaló ayer que el lugar es «muy peligroso» y que la evacuación será difícil.
El ATR-72 de Aseman desapareció del radar unos 50 minutos después de despegar del aeropuerto Mehrabad de Teherán el domingo con destino a la ciudad de Yasuy.
Las operaciones de búsqueda del aparato se vieron ralentizadas por las malas condiciones meteorológicas, que impidieron el sobrevuelo correcto de los helicópteros, y por la orografía de la zona.