Recluso que murió por tuberculosis le negaron atención médica
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Los familiares de José Ramón Rodríguez Maray, de 22 años de edad, están dispuestos a documentar las irregularidades en el caso del joven que murió por tuberculosis y desnutrición.
Uno de sus parientes le relató a Una Ventana a la Libertad cómo la salud de Rodríguez Maray se deterioró progresivamente en casi 10 meses cuando estuvo detenido en los calabozos de la Subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de El Paraíso.
El joven fue detenido en un procedimiento policiales del Cicpc efectuado en la Cota 905 para dar con miembros de la banda del koki. Sin embargo, sus familiares advierten que él fue apresado sin orden judicial y en un operativo arbitrario, pues él no tenía vínculos con esa megabanda, ni tampoco antecedentes penales.
En mayo de este 2022 José Ramón Rodríguez Maray empezó a sentirse mal. Tuvo complicaciones respiratorias, perdió la movilidad y bajó de peso de manera abrupta.
Aunque los familiares del detenido hicieron los trámites en los entes competentes para solicitar una medida humanitaria, por las condiciones de salud del joven, fueron víctimas de la corrupción, según argumentaron.
“En la morgue de Bello Monte nos pedían dólares para poder agilizar los trámites en tribunales. Todo es una corrupción”, manifestó uno de los parientes de Rodríguez Maray.
Aunque los familiares del recluso hicieron trámites y solicitudes para recuperar su salud, los esfuerzos no sirvieron. Incluso recordaron, y mostraron a ONG UVL, fotografías que documentan cómo el difunto se desmayó el 8 de junio en los tribunales de Caracas cuando fue trasladado para una audiencia. “Lo tuvieron que cargar porque él no podía caminar y luego lo dejaron en el suelo”, explicó uno de sus parientes.
Fotografías recibidas por UVL demuestran cómo cambió el aspecto físico del joven de 22 años de edad en menos de 10 meses. Sus familiares reiteraron que, aunque falleció y no pueden revertir el hecho, harán todo lo que esté a su alcance para que se haga justicia.
Nota de UVL
