Rebajan al 0,1 % previsión del crecimiento del PIB alemán en 2024
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Los cinco principales institutos económicos alemanes revisaron significativamente a la baja sus previsiones para el año en curso y esperan ahora ya sólo un crecimiento de la economía alemana del 0,1 %, frente al 1,3 % de sus pronósticos de otoño, según su análisis conjunto publicado este miércoles.
Para 2025 las previsiones se mantienen prácticamente sin cambios, en un crecimiento del 1,4 %, frente al 1,5 % anteriormente proyectado, aunque el PIB será inferior en más de 30.000 millones de euros como consecuencia del retraso en la recuperación.
«La economía alemana está tocada. La fase de debilidad económica que persiste va acompañada de una disminución de los impulsos de crecimiento. En este renqueante desarrollo de la economía en general, se superponen factores económicos y estructurales», señaló en una rueda de prensa Stefan Kooths, jefe de investigación económica del Instituto para la Economía Mundial (IfW).
Agregó que a partir de la primavera es probable que se inicie una recuperación, pero la dinámica no será demasiado fuerte.
Actualmente, la economía germana se encuentra a un nivel sólo ligeramente superior al de antes de la pandemia del coronavirus y desde entonces, la productividad está estancada, añadió.
Así, el repunte de la economía que esperaban los institutos el pasado otoño para el semestre de invierno no se ha materializado y, en cambio, «se ha deslizado hacia una capacidad productiva sin utilizar tras casi dos años de balbuceante coyuntura», dijo.
Últimamente «ha habido más viento en contra que a favor», tanto en los mercados extranjeros como a nivel nacional.
Las exportaciones alemanas disminuyeron a pesar del aumento de la actividad económica mundial, principalmente porque la demanda de bienes de inversión y bienes intermedios, importantes para Alemania, fue débil.
La competitividad de los precios también se resintió, sobre todo en el caso de los bienes de alto consumo energético, y la producción se trasladó al extranjero.
Crecimiento debilitado y con desfase temporal
No obstante, el panorama económico presentado por los institutos hace seis meses sigue siendo válido, aunque «con un desfase temporal y de forma más débil», afirmó.
Así, el consumo privado se ha convertido en el motor más importante en 2024, después de que el repunte de la inflación registrado a partir de mediados de 2021 redujera drásticamente durante dos años el poder adquisitivo de los alemanes, y que ahora se está recuperando de forma significativa.
De esta manera, si este año dominarán los impulsos relacionados con el consumo, en 2025 el motor de la economía será cada vez más el comercio exterior.
Los institutos consideran asimismo que la «continua incertidumbre sobre la política económica» sigue pesando sobre la actividad inversora de las empresas, que probablemente se mantendrá en el nivel de 2017 a pesar del repunte previsto para el próximo año.
Recuperar la confianza inversora de las empresas
Por su parte, el ministro de Economía, Robert Habeck, celebró la recuperación gradual prevista por los institutos, sobre todo en lo que respecta a 2025 y subrayó que «lo importante ahora es que la confianza inversora de las empresas empiece a surtir efecto de nuevo de forma generalizada».
Se mostró convencido de que Alemania cuenta actualmente con las mejores condiciones para ello.
En este sentido se refirió a los precios de la energía y a la inflación, que se han moderado, a los esfuerzos por reducir la burocracia, a la reducción de obstáculos para la llegada de mano de obra cualificada, al avance de la transición energética y, sobre todo, al aumento de ingresos de los ciudadanos.
Según las previsiones de primavera, los salarios reales aumentarán un 4,6 % este año y un 3,4 % en 2025 y compensarán así lentamente las pérdidas de 2022 y la primera mitad de 2023, aunque no se alcanzarán los niveles de finales de 2021, es decir, antes del drástico repunte de la inflación, hasta el segundo semestre del año que viene.
Por otra parte, los institutos prevén una inflación del 2,3 % para este año y del 1,8 % para 2025.
La solidez del mercado laboral tiene un efecto estabilizador en la economía, sobre todo en lo que respecta al consumo privado; así, los pronósticos apuntan a una tasa anual de desempleo del 5,8 % para 2024 y del 5,5 % para 2025. EFE
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