¿Realmente existe el rosa?
800noticias/ foto referencial
En el vasto espectro de la luz visible, donde los colores dan vida al mundo que nos rodea, surge una curiosa ausencia: el rosa. Como si se tratara de un enigma cromático, la pregunta sobre la existencia del rosa nos sumerge en la fascinante interacción de las ondas electromagnéticas y nuestra percepción visual.
En el complejo baile de fotones que constituyen la luz blanca, la combinación de todas las tonalidades forma el blanco. Sin embargo, al descomponer esa luz, emerge el arcoíris de colores. Cada objeto absorbe y refleja fotones de distintas longitudes de onda, determinando el color que percibimos. Así, la pelota roja absorbe todo menos el rojo, que llega a nuestros ojos.
Sin embargo, al explorar el espectro visible, se revela una sorprendente omisión: el rosa. A diferencia de otros colores, no posee una longitud de onda asociada. ¿Cómo, entonces, lo vemos? La respuesta reside en la combinación ingeniosa que realiza nuestro cerebro. El rosa, en realidad, surge de la fusión mental de los extremos del espectro: el rojo y el azul puro.
Así, los objetos que percibimos como rosados no reflejan fotones con la misteriosa longitud de onda rosa. En cambio, absorben y reflejan las frecuencias límite del espectro, permitiendo que nuestro cerebro las combine para crear el peculiar matiz que conocemos como rosa. Una manifestación de la capacidad asombrosa de nuestra percepción de generar un color nuevo, inexistente en la naturaleza.
En este intrigante fenómeno, la aparente ausencia del rosa se convierte en una danza de percepción y combinación cromática que desafía las expectativas del mundo visible, reseñó National Geographic.
Por National Geographic
Únete a nuestro canal de Telegram, información sin censura: https://t.me/canal800noticias
