Razones por las que debes realizarte la doble limpieza facial

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Si hay un paso que no puede faltar en cualquier rutina cosmética, esa es la limpieza facial. Es más, los expertos incluso recomiendan realizar una doble limpieza facial para higienizar la piel de forma profunda y eliminar todos los restos de suciedad que se acumulan durante el día. Además, favorece una mejor penetración de los cosméticos que apliquemos después, garantizando así una mejor hidratación y nutrición.

Una de las expertas que aboga por la doble limpieza facial en la noche es Ana Santamarina, experta en dermocosmética y formulación, quien explica que “evita la obstrucción de los poros, elimina a fondo el maquillaje y el protector solar y hace que los productos de cuidado de la piel sean más eficaces”. Además, no sólo se traduce en una limpieza profunda, efectiva y respetuosa con la piel, sino que también se traduce en una tez más sana y bonita”.

Si todavía dudas de todo lo que la doble limpieza facial puede hacer por ti antes de tu rutina cosmética, Santamarina deja estas 5 razones que terminarán de convencerte. Te las contamos:

Retira mejor el maquillaje

Con la doble limpieza, se asegura una mejor retirada del maquillaje. Cuando nos desmaquillamos, es habitual que nos queden restos esparcidos por las distintas partes del rostro, algo que queda totalmente eliminado con una segunda higiene.  Para abordarla de la manera más efectiva, “el primer paso implica el uso de un limpiador de base oleosa sobre la piel seca, que producto se muestra súper eficaz para disolver y eliminar el maquillaje waterproof, el protector solar resistente al agua y otros productos que pueden ser difíciles de eliminar con un limpiador de base acuosa”, indica la experta.

“La doble limpieza se indica en la rutina nocturna del cuidado de la piel; por la mañana basta con emplear un limpiador suave”

Con el limpiador de base oleosa es posible “prevenir la acumulación de maquillaje en los poros”, algo que se relaciona con los brotes de acné y otros problemas de la piel. Santamarina recuerda que “no hay que tenerles miedo aunque se tenga la piel grasa”, pues “ayudan a disolver especialmente bien el sebo de la piel”. Además, hay que tener en cuenta que el producto se va a aclarar y no va a permanecer sobre la piel.

Limpia en profundidad

Con una primera limpieza, quedan eliminados el maquillaje y los productos de protección solar. Pero en la segunda ronda, es el momento de depurar la piel de las impurezas restantes. Para ello, lo mejor es seleccionar un limpiador acuoso en espuma que se aplique sobre la piel húmeda. “Esto asegura que la piel quede completamente limpia y preparada para absorber los productos del resto de la rutina de skincare”, explica.

Como cada piel es un mundo, hay que prestar atención al producto que mejor nos venga. La experta señala que el limpiador elegido no debe dejar la piel tirante, ya que podría resecar: “El secreto de un buen limpiador es que sea efectivo pero que no reseque, porque si no corremos el riesgo de alterar la función barrera de la piel y resecarla”, señala.

Mejora la textura de la piel

Una piel limpia e higienizada es una piel mucho más resplandeciente, pero también es síntoma de tener un rostro depurado, cuidado y libre de imperfecciones. Así pues, la doble limpieza “puede ayudar a mejorar la textura de la piel y a reducir la apariencia de los poros dilatados”, un problema bastante frecuente tanto en hombres como en mujeres.

Favorece la eficacia de los productos posteriores

Es evidente que una piel limpia recibirá mucho mejor los cosméticos de aplicación posterior al lavado del rostro. “Una piel limpia absorbe mejor los ingredientes activos de los productos para el cuidado de la piel, como sérums, cremas hidratantes y otros tratamientos, al eliminar las barreras que podrían impedir su absorción”, indica Santamarina. Esto podría mejorar la acción de los distintos productos y maximizar su efecto sobre el tejido cutáneo.

Previene los problemas de la piel

Ya que la suciedad es uno de los factores que provocan imperfecciones como el acné o los puntos negros, la doble limpieza facial permitirá controlar mejor la producción y acumulación de sebo: “Al eliminar de manera efectiva el maquillaje y las impurezas todos los días, la doble limpieza puede ayudar a prevenir problemas de la piel, como brotes de acné, puntos negros y piel congestionada”, concluye la experta.

Con información de Estetic.es

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