Raúl Castro calificó de «serio» e «irracional» retroceso en relación con EE.UU.
EFE
El presidente de Cuba, Raúl Castro, calificó este sábado de «serio» el retroceso en las relaciones entre su país y Estados Unidos, que atribuyó a la «fabricación artificial de pretextos irracionales».
«En 2017 hemos sido testigos de un serio e irracional retroceso de las relaciones Cuba-EE.UU., del cual nuestro país no es responsable», enfatizó el mandatario durante una intervención que cerró la última reunión de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral) de este año.
Tres años después del histórico anuncio del deshielo diplomático entre Cuba y EE.UU. -acordado a finales de 2014 con la entonces Administración de Barack Obama tras casi seis décadas de antagonismo- el acercamiento se ha revertido por una creciente hostilidad del actual presidente estadounidense, Donald Trump.
Desde hace varios meses, la relación bilateral atraviesa momentos de tensión por los supuestos «ataques acústicos» sufridos en la isla por una veintena de diplomáticos estadounidenses.
La Habana negó tener responsabilidad alguna en esos incidentes y posteriormente ha cuestionado su veracidad.
Castro dijo que Cuba «no es responsable» del giro provocado por Trump en las relaciones y consideró que en este retroceso, el país vecino acude a la «fabricación artificial de pretextos irracionales».
«Reitero que Cuba no tuvo ni tiene responsabilidad con los supuestos incidentes ocurridos con diplomáticos acreditados en el país, las investigaciones realizadas por expertos cubanos y estadounidenses así lo confirman», afirmó.
También señaló que «no ha sido Cuba quien ha establecido restricciones, ni la que ha limitado los vínculos comerciales, ni la que ha perjudicado el funcionamiento de las embajadas, los intercambios y viajes entre ambas naciones», en alusión a las medidas adoptadas en los últimos meses por Washington.
Señaló que la política adoptada por EE.UU. tiene la oposición de la comunidad internacional, del pueblo estadounidense y de la migración cubana, «que también se ve afectada, (por) estas decisiones (que) sólo responden a intereses y políticas retrógradas».
Asimismo, ratificó que Cuba tiene la voluntad de continuar negociando con EE.UU. los temas bilaterales pendientes, sobre la base del «respeto y la independencia».
«La Revolución ha resistido el embate de 11 Administraciones y aquí estamos, estaremos y seguiremos siendo libres, soberanos e independientes», sostuvo.
Respecto a la decisión del Gobierno estadounidense de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, Castro dijo que constituye una «grave violación» de la carta de la ONU y al Derecho Internacional, que agudiza las tensiones en el área y aleja cualquier esfuerzo por reanudar los diálogos de paz entre israelíes y palestinos.
En su repaso a la actualidad internacional también expresó su solidaridad con los expresidentes de Argentina Cristina Fernández y Brasil Luiz Inácio Lula da Silva ante los procesos judiciales que enfrentan, a su juicio, por cuestiones políticas.
Se refirió además a las recientes elecciones en Venezuela, principal aliado económico y político de Cuba en América Latina, para manifestar su rechazo a la «injerencia externa» y reafirmar la «invariable» solidaridad» de la isla con ese país.