Rajoy pide «a la mayor celeridad posible» un acuerdo entre Grecia y la UE
Madrid, España | AFP | El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, abogó este jueves por que el gobierno griego cierre «a la mayor celeridad posible» un acuerdo con el Banco Central Europeo, el FMI y la Comisión Europea para un tercer rescate.
«A la mayor celeridad posible, el gobierno griego debe acordar un programa con el BCE, el FMI y la Comisión Europea» que servirá para que el país heleno «pueda recibir esos 80-82.000 millones de euros de que se ha hablado en las últimas fechas», dijo Rajoy en una rueda de prensa conjunta con su homóloga polaca, Ewa Kopacz, en Madrid.
El jefe del ejecutivo español recordó que este futuro programa también «compromete al gobierno (griego) a hacer una política de reformas y de consolidación fiscal».
Rajoy, que insistió en que es «esencial» cumplir el programa, mostró su esperanza de que el diseño del nuevo rescate griego pueda estar listo «en la segunda quincena de agosto, pero en su primera parte, entre los días 12, 13 hasta el día 20, 25 lo más tarde».
«Estamos ante una de las últimas oportunidades» para Grecia, añadió Rajoy.
El jefe del gobierno español se expresaba de esta manera después que la Comisión Europea y el Eurogrupo dieran su luz verde a negociar un tercer programa de rescate a Grecia, tras considerar que con la aprobación el miércoles en el parlamento heleno de un primer paquete de reformas, Atenas cumplió una condición esencial para aceptar esta negociación.
«Si las cosas se hacen bien, el objetivo, que no es otro que conseguir que Grecia vaya para adelante, que crezca, que cree empleo y que la gente viva mejor, se puede lograr», dijo.
«Pero, insisto, la solidaridad europea tiene que ir acompañada de la responsabilidad en las decisiones que se adopten», añadió en un mensaje al gobierno de Alexis Tsipras, líder del partido de izquierda radical Syriza, recordando que «recobrar la confianza perdida es ahora la gran prioridad».
Tanto Rajoy como Kopacz, que afrontan elecciones generales en sus países a finales de año, insistieron en que «las políticas reformistas, moderadas y proeuropeas son garantías de crecimiento sostenible», frente a las promesas de los partidos populistas.
