Raffalli: Desnutrición infantil en Venezuela es un problema de salud pública severo
Redacción 800 Noticias
La nutricionista Susana Raffalli, aseguró este miércoles que el problema de desnutrición infantil en Venezuela, es considerado por la Organización Mundial de la Salud como un problema de salud pública severo y humanitario.
Aseveración la hizo con base al trabajo que viene realizando Cáritas entre 2017 y 2018.
“Venezuela es un país con una herida que hemos tratado de mostrar, no para denunciar, sino para que se busque una rectificación. En noviembre de 2017 la desnutrición infantil aguda, grave, alcanza niveles que son considerados por la OMS como un problema de salud pública, severa, humanitaria. A partir de allí nos mantuvimos en ese umbral de emergencia (…) En un año fue determinando el efecto de la hiperinflación sobre las dificultades para el acceso a los alimentos”, explicó Raffalli en entrevista ofrecida al canal Vivo Play.
Detalló que en mayo de este año sorprendió que bajaran los índices de desnutrición, “por ser época electoral”. “Cómo es posible que se pueda rectificar y no se haga”, dijo Raffalli.
“La desnutrición infantil no es consecuencia de un factor fortuito, es algo que puedes manipular con una campaña electoral, por una parte me sobrecoge mucho, pero también lo tomo con un mensaje confirmatorio que la protección social funciona. Es posible pasar por esta crisis política, económica y social del país con mecanismos de protección social que blinden a los más vulnerables”, agregó.
Raffalli indicó que el boletín de Caritas siempre refleja desnutrición aguda. “Lo que estamos reportando es que incluso niños que han pasado por nuestros programas tiene retardo de crecimiento. Es decir, nos tomó menos tiempo llevarlo a peso ideal porque la estatura es baja”, sostuvo.
Por otra parte agradeció el que se haya tomado medidas importantes como la apertura para que entren fondos humanitarios o el trabajo que viene realizando Unicef para salvar a cientos de miles de niños, sin embargo, considera que deben tomarse medidas permanentes pues, a su juicio, estas son “pañitos de agua caliente”.
