¿QUIERE ALGUNA? Tumbas de lujo con vistas a la laguna veneciana
ABC
Quienes sueñan con pasar la eternidad en Venecia ahora puede hacerlo. El Ayuntamiento saca a subasta la concesión, válida para 99 años, de 17 tumbas que bien por falta de manutención o por caducidad en los contratos de arrendamiento han pasado a la administración municipal. Se encuentran en el cementerio monumental de San Michele, en la pequeña isla homónima entre Venecia y Murano. Los nuevos moradores tendrán ilustres vecinos residentes, como el poeta estadounidense Ezra Pound, el músico ruso Igor Stravinski, el premio Nobel de Literatura (1987) Joseph Brodsky o el entrenador de fútbol Helenio Herrera, que hizo grande al Inter de Milán.
En tiempos de la ocupación francesa, fue Napoleón quien ordenó la construcción del cementerio, en 1807, en un intento por prevenir enfermedades al considerar insalubre enterrar cadáveres en Venecia. Hasta entonces se inhumaban en lugares adyacentes a la iglesia parroquial de pertenencia y solamente los nobles y benefactores tenían el privilegio de reposar en sepulcros monumentales, ya fueran iglesias o claustros.
Los precios de las nuevas tumbas de «lujo» parten en la subasta desde un mínimo de 192.000 euros hasta un máximo de 335.000. Aparte están los costes de las necesarias reformas. La estimación del precio de subasta depende del valor de la construcción (entre 9.000 y 10.000 euros el metro cuadrado), su importancia histórica y su posición. Entre las que se subastan se encuentran algunas de las capillas más prestigiosas del histórico cementerio, con vidrieras y mosaicos de gran valor. El concejal de Urbanismo de Venecia, Massimiliano De Martin, ha manifestado que esperan ofertas de Oriente Medio y Rusia, subrayando que también «desde Londres y París han llegado muestras de interés».
Por la isla de San Michele y su cementerio hay gentes que sienten fascinación. Por ejemplo, Robert Lawson Craft, director de orquesta y escritor estadounidense, célebre por su estrecha y fructífera amistad con Igor Stravinsky, dejó escrito en su testamento que deseaba ser enterrado junto a la tumba de su amigo Stravinski. Su sueño se hizo realidad dos meses después de su muerte: en enero de 2016 se le dio sepultura en San Michele, aunque a sus familiares les quedó la amargura por la negativa de la comunidad greco-ortodoxa a acoger en su área al artista estadounidense.
El Ayuntamiento espera recaudar unos dos millones de euros. El alcalde, Luigi Brugnaro, del centro derecha, piensa dedicarlos a renovar y valorizar uno de los tesoros artísticos de Venecia. El de San Michele no tiene nada que envidiar al cementerio Père-Lachaise, el más grande de París y uno de los más conocidos del mundo. Los camposantos más bellos se han reunido en la Asociación de Cementerios histórico-monumentales de Europa, constituida en Bolonia en 2001.