¿Quién es Hope Hicks? La mujer que pudo haber contagiado a Trump de COVID-19
Con información de Infobae
El anuncio del contagio del presidente de estados unidos, Donald Trump, mantiene conmocionado el ámbito político mundial y en especial el de su propio país, que está a escasos un mes de ir a un nuevo proceso electoral presidencial.
Este sábado el médico responsable de la atención de Donald Trump, dijo que el mandatario estadounidense se encontraba de buen humor, sin fiebre y respirando bien, mientras que otra fuente alerta cercana al presidente advierte que la condición de su salud es «preocupante».
Trump que desde el inicio de la pandemia por COVID-19, le restó importancia, ahora se ve afectado por el virus, que inició en China a mediados de diciembre. Su posible fuente de contagio es su asesora clave Hope Hicks, que en los últimos ha sido su acompañante en las giras de campaña.
El contagio de la consejera se conoció el jueves por la tarde, lo que desencadenó todo tipo de especulaciones, por lo cerca que había estado de Trump los días anteriores.
“Ella dio positivo”, confirmó el propio presidente a la cadena Fox News. “Acabo de hacerme un test y veremos qué pasa”, añadió entonces. Horas más tarde, se supo el resultado que tiene en vilo al planeta. “Esta noche la Primera dama y yo dimos positivo de covid-19. Empezaremos inmediatamente nuestra proceso de cuarentena y de recuperación. ¡Superaremos esto JUNTOS!”, escribió Trump en Twitter.
Hicks, de 31 años, viajó el miércoles junto a Trump en el avión presidencial Air Force One a Minesota, donde el mandatario tenía un mitin de campaña. También viajaron juntos el martes a Cleveland para el debate presidencial y el sábado a Pensilvania a otro mitin. A ella se la vio sin mascarilla en distintos momentos de estos viajes, lo mismo que a Trump, que no usa tapabocas en público.
Hicks fue la portavoz de la campaña presidencial de Trump en 2016. Conocida por su lealtad y su bajo perfil público, formó parte del pequeño círculo íntimo que recorrió el país con Trump a bordo de su jet privado mientras ganar la nominación republicana y luego la presidencia parecía imposible. A menudo se la describe como alguien especialmente hábil para leer los estados de ánimo del presidente y ayudar a otros a navegar por sus instintos.
Nació en una familia con fuertes raíces políticas. Su madre era asesora parlamentaria de un representante demócrata de Tennessee y su padre era jefe de personal de un congresista republicano de Connecticut. Se conocieron trabajando en el Capitolio. Hicks creció en Greenwich, municipio del estado de Connecticut pegado a la ciudad de Nueva York. Fue nadadora del Country Club, y capitana del equipo de lacrosse en la Escuela Secundaria de Greenwich, según un perfil de la revista Town & Country.
Por otro lado, trabajó como modelo. A los 11 años, ella y su hermana fueron contratadas para una campaña de Ralph Lauren. Además, fue la cara de las “Aventuras del Reloj de Arena”, una serie de novelas sobre una niña de 10 años que viaja en el tiempo. Tras graduarse de la universidad, empezó a trabajar para una firma de comunicación en Nueva York, donde conoció a Ivanka Trump, la hija del presidente. Así se fue adentrando en la familia.
Tras el inesperado triunfo de 2016 y la llegada de Trump al poder, se incorporó como funcionaria en la Casa Blanca, donde llegó a ocupar el cargo de directora de Comunicación. Pero renunció en 2018, tras ser llamada a testificar ante el Congreso y ante el fiscal especial Robert Mueller durante la investigación de la injerencia rusa en las elecciones. Luego se trasladó a California para trabajar como alta ejecutiva en la Corporación Fox, aunque ella y Trump siguieron en contacto.
El Presidente nunca quiso que Hicks dejara la Casa Blanca y trató de persuadirla de que volviera casi desde el día en que se fue. Finalmente, en febrero de este año, logró convencerla y la incorporó de nuevo a su equipo, pero no ya en el área de comunicación, sino como asesora. Desde entonces, trabaja en varias áreas estratégicas de la gestión con Jared Kushner, yerno y consejero principal de Trump, y con el director político de la Casa Blanca, Brian Jack.
El retorno de Hicks se produjo una semana después de que Trump fuera absuelto por el Senado en el juicio político que le abrió la Cámara de Representantes por el escándalo con Ucrania. Eso lo llevó a tratar de limpiar su administración de aquellos a los que considera insuficientemente leales.
La noticia de su reincorporación fue elogiada públicamente por altos funcionarios de la administración. “No hay nadie más dedicada a la implementación de la agenda del Presidente Trump que Hope Hicks”, dijo Kushner tras la confirmación. “Estamos emocionados de tenerla de vuelta en el equipo.”
“He trabajado con Hope durante casi seis años y puedo decir sin dudarlo que es una de las personas más talentosas y astutas con las que me he encontrado”, dijo por su parte Stephanie Grisham, que en ese momento era secretaria de Prensa de la Casa Blanca. “Ella siempre me ha impresionado con su confianza tranquila, lealtad y experiencia”.