¿Qué tienen en común la nueva duquesa británica y Michelle Obama?
El Nuevo Herald
Enrique y Meghan, los duques de Sussex, han modernizado la monarquía británica con un enlace nupcial que, como en los cuentos de hadas, ha roto todos los convencionalismos.
Especialmente ella, actriz estadounidense, divorciada y mestiza; la primera católica en contraer matrimonio con un Windsor. Hoy es su alteza real la duquesa de Sussex, título que le ha conferido la reina Isabel II.
Su tatara-tatara-tatara abuela por el lado materno, Martha Henderson, conocida como Mattie, vivió en Jonesboro, un pequeño pueblo en el estado de Georgia, en los años posteriores a la Guerra Civil.
En esa misma localidad, y en esa misma época, también vivía una mujer llamada Melvinia Shields, según el Censo de 1870. Shields es la tatara-tatara-tatara abuela de la ex primera dama de Estados Unidos Michelle Obama.
Sí, ambas mujeres pueden rastrear sus árboles genealógicos hasta el mismo poblado de Georgia, según una investigación de la genealogista Megan Smolenyak citada por el periódico The Atlanta Journal-Constitution.
«A lo mejor Mattie era amiga de los hijos de Melvinia», especuló, en declaraciones a este medio, Smolenyak, quien descubrió la conexión de Michelle Obama con Georgia en el 2009.
Según informa el diario, la experta ha logrado rastrear los orígenes tanto de la primera dama como de la princesa americana. Se exaltó al descubrir que las tatara-tatara-tatara abuelas de ambas vivían «en el mismo pequeño poblado cercana una a la otra… ambas familias recién habrían salido de la esclavitud; esto fue apenas después de la emancipación», apuntó.
Smolenyak estudió los documentos manuscritos del Censo y comprobó que el mismo trabajador anotó ambos nombres, lo que muestra su cercanía.
«Así que el mismo pueblo de Georgia produjo una primera dama y una realeza», concluye la publicación, al augurar que quizás los recién casados «paren en Georgia a tomar el té».