¿Has oído hablar de los lunes mínimos? Si no es así y sientes que ese día de la semana se te hace cuesta arriba, quizá te interese saberlo. Se promocionan como una forma de autocuidado, de lucha contra la posibilidad de sentirse abrumado, agotado o estresado por todo lo que conlleva el trabajo. Significa priorizarnos a nosotros mismos sobre los factores estresantes, lo que paradójicamente generará mejores resultados. Tu trabajo es solo un trabajo, así que prioriza, a expensas del trabajo.
Pero si eso de los lunes mínimos funciona, ¿por qué no podría reflejar una filosofía más amplia sobre cómo enfrentar mejor las demandas de la vida? ¿Por qué debe limitarse al trabajo? Según informa ‘Psychology Today‘ es posible, por tanto, que los lunes mínimos se apliquen a las relaciones.
El amor duradero requiere esfuerzo y, para mantener las relaciones saludables, las parejas deben mitigar las amenazas para que no empeoren o incluso intentar mejorarlas. Estas tareas se encuentran en la vida cotidiana de cada uno y van desde el trabajo a los amigos, hijos o padres. En tales circunstancias, encontrar la energía necesaria para el mantenimiento de la relación podría ser estresante.
Pero si eso de los lunes mínimos funciona, ¿por qué no podría reflejar una filosofía más amplia sobre cómo enfrentar mejor las demandas de la vida?
En el mundo actual se deben hacer malabares para conseguir mantener una relación fuerte y, a la vez, tener otros aspectos de la vida diaria. A veces las relaciones de las personas deben luchar con conflictos, discusiones o frustraciones, y es por ello que el enfoque de los lunes mínimos sugiere lidiar con el estrés de la relación dándonos permiso para trabajar menos por la relación. De nuevo, paradójicamente, esto promueve las relaciones saludables.
Cuando los empleados adoptan los lunes mínimos, hacen lo que deben para mantener su trabajo, pero nada más. Esta filosofía, en una relación romántica, se traduciría en hacer el menor esfuerzo posible para mantener el status quo. Desgraciadamente, esto no se traduce en tener éxito en la relación, pues estas son como plantas y requieren mimos y cuidado para florecer. Requieren comportamientos favorables, incluido el apoyo social, la capacidad de respuesta, la comunicación positiva, la generiosidad y la gratitud, son cruciales para ayudar a nutrir.
En las relaciones románticas, las personas que piensan que sacrificarse tendrá un costo para sí mismas tienden a estar menos comprometidas con su pareja
Una filosofía los lunes mínimos es trabajar en tus propios términos y evitar el autosacrificio. ¿Qué hace que el sacrificio sea un problema? Curiosamente, en las relaciones románticas, las personas que piensan que sacrificarse tendrá un costo para sí mismas tienden a estar menos comprometidas con su pareja y tienen un peor funcionamiento de la relación, según varios estudios. En otras palabras, el deseo de priorizar el yo al no poner en el trabajo de la relación (es decir, evitar el sacrificio) puede ser más un síntoma de problemas de relación que una solución.
No sabotear la relación propia
Las personas que se inspiran en sus relaciones, que ven a su pareja como parte de sí mismas y que están ansiosas por hacer crecer su relación, probablemente no sean las que quieran hacer solo lo que deben hacer para mantener su relación. Si lidiar con un trabajo requiere desconectarse del trabajo, surge la pregunta: ¿es el trabajo correcto? De manera similar, si lidiar con una relación requiere desconectarse de la relación, podríamos preguntar: ¿es la relación correcta?
Las relaciones saludables no se tratan de tolerar a una pareja o mantener una relación con el mínimo esfuerzo. Más bien, una inversión en la relación es una inversión en uno mismo
La desconexión en la forma descrita por los lunes mínimos no se parece a los modelos clásicos de autocuidado. Las estrategias saludables de autocuidado tienden a no abogar por evitar o ignorar los desafíos. En cambio, se trata de técnicas para mantener la prosperidad y la vitalidad, y pueden implicar un trabajo restaurador como manejar bien el sueño y comer bien y un trabajo energizante como crear significado y encontrar un propósito.
Cuando se trata de relaciones, es poco probable que el mínimo esfuerzo apoye al individuo o a las relaciones. En cambio, considera cómo, para muchas personas en relaciones satisfactorias, el cuidado personal es el cuidado de la relación: tiempo de ocio con una pareja, humor, intimidad sexual y gestos afectuosos. Invertir en la diversión de una relación puede ser personalmente reparador. De hecho, las relaciones saludables no se tratan de tolerar a una pareja o mantener una relación con el mínimo esfuerzo. Más bien, una inversión en la relación es una inversión en uno mismo.