¿Qué nos puede enseñar la IA sobre nosotros mismos?
800 Noticias | Marco Arriaga
Imagina una institución con más de 150 años de experiencia en diversas disciplinas, reconocida como la universidad número uno del mundo por octavo año consecutivo y hogar de aproximadamente 20,000 mentes brillantes entre profesores, investigadores y estudiantes.
Ahora, imagina que todo ese talento se une para descubrir los fundamentos de la inteligencia. Eso es, en esencia, lo que busca el MIT Quest For Intelligence, una iniciativa del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) liderada por su presidente, Rafael Reif.
Antonio Torralba, un español que dirige la Facultad de Inteligencia Artificial y Toma de Decisiones (IA+D) del MIT, lidera el proyecto desde su creación.
Torralba, quien ha sido entrevistado por MUY INTERESANTE, divide su tiempo entre la enseñanza, la investigación y sus responsabilidades como investigador principal en su oficina en el Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, también conocido como CSAIL, en Boston.
Además, es co-director del laboratorio MIT-IBM Watson AI Lab y forma parte del centro Cerebros, Mentes y Máquinas del MIT. Ha recibido numerosos premios por su trabajo innovador y su excelencia en la enseñanza.
El Quest for Intelligence es una iniciativa de alto nivel que surgió de la presidencia del MIT con el objetivo de entender qué es la inteligencia y cómo funciona el cerebro humano, no solo desde la perspectiva de la neurociencia, sino también a nivel cognitivo. Según explica Torralba, Quest, como él lo llama, representa la visión del MIT sobre la importancia de la inteligencia artificial para desarrollar la próxima generación de herramientas de aprendizaje automático.
Es un proyecto a largo plazo que tiene la ventaja de concentrar mucha investigación en neurociencia, ciencia cognitiva y aprendizaje automático, con numerosos investigadores que estudian el cerebro a todos los niveles y académicos de ciencias sociales y humanidades que buscan entender el impacto de la IA en la sociedad.
El objetivo es entender cómo una persona joven es capaz de aprender todo lo necesario para interactuar con el mundo, lo cual es realmente sorprendente.
Por ejemplo, cómo adquiere una noción tridimensional perfecta del mundo en el que se encuentra, o cómo desarrolla la precisión mecánica y el nivel de agilidad necesarios para manejar objetos. Como señala Torralba, un robot tendría muchas dificultades para hacerlo.
Con información de: Muy Interesante
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