Qué le espera a “El Chapo” Guzmán tras ser extraditado a EE.UU.
Con información de BBC Mundo
La andadura de uno de los delincuentes más famosos del mundo -Joaquín «El Chapo» Guzmán- terminó en México. Con su extradición este jueves a Estados Unidos se abre un nuevo capítulo en la biografía de quien fuera líder del poderoso cartel de Sinaloa.
Una vez en manos de la justicia estadounidense, ¿cómo será el futuro de «El Chapo»?
Ante los tribunales de EE.UU. Guzmán enfrenta 6 procesos separados a lo largo de todo ese país, según el Departamento de Justicia estadounidense.
Está acusado de delitos como narcotráfico, lavado de dinero, homicidio, secuestro, crimen organizado, organización de un complot para el tráfico internacional de drogas y conspiración para importar cocaína, entre otros.
Los procesos se siguen frente a tribunales de Arizona, California, Texas, Illinois, Nueva York y Florida.
Para algunos de estos delitos las leyes establecen pena de muerte, pero es difícil que Guzmán Loera reciba esa sentencia.
En México tal sanción está prohibida, y el convenio de extradición con Estados Unidos señalan como requisito que los acusados no reciban una pena que no exista en la legislación nacional.
Pero de todos modos el escenario no es muy favorable para «El Chapo», según le dice a BBC Mundo el especialista en seguridad Alejandro Hope.
«El Chapo» tiene 59 años de edad y cualquier sentencia que reciba consumirá una buena parte de lo que le resta de vida.
Información valiosa
Así, dice el especialista, hay dos opciones: conseguir o no un acuerdo con las autoridades estadounidenses.
«Si no lo consigue pasará el resto de su vida en una prisión de máxima seguridad», explica Hope, porque en algunos casos la sentencia de los delitos que se le imputan supera los 30 años de cárcel .
«Y si llega a un acuerdo puede pasar 15 o 20 años en una cárcel de Estados Unidos a cambio de información y dinero», apunta el experto.
Pero incluso en este escenario –que dependerá del tipo de datos que aporte y la habilidad de sus abogados- cuando abandone la prisión estadunidense el capo deberá rendir cuentas frente a la justicia mexicana.
En su país enfrenta 66 expedientes judiciales en los que se le acusa de narcotráfico, delincuencia organizada, lavado de dinero, portación de arma prohibida y delitos contra la salud.
Los juicios estaban en proceso antes de ser extraditado, y de acuerdo con las leyes mexicanas, deberán reanudarse cuando regrese al país.
Sin embargo, Hope cree que el exjefe del Cartel de Sinaloa puede negociar. «Estaba buscando un acuerdo desde México», recuerda.
«Tiene información sobre redes de protección de políticos y policías en México y Estados Unidos, de distribución de drogas en este país».
«También tiene información de otros capos como Ismael Zambada, ‘El Mayo’, de Dámaso López, ‘El Lic’, de sus hijos…».
Los dos primeros son jefes de grupos internos en el cartel de Sinaloa. Los hijos de «El Chapo», Iván y Alfredo, disputan con sus primos el control de la banda que encabezaba su padre.
El expediente contra «El Chapo» más antiguo en EE.UU. se abrió en 1993 en Arizona y el más reciente es de Nueva York en 2014.
La alcaldía de Chicago lo declaró «Enemigo público número 1«, un cargo que sólo se había fincado al mítico Al Capone.
Otros capos
Guzmán Loera no sería el primer capo mexicano que establece acuerdos con el gobierno de Estados Unidos.
Desde 2007 han sido extraditados 12 líderes de narcotráfico, y casi todos han negociado una reducción de la pena a cambio de declararse culpables o proporcionar información.
Entre ellos se encuentran jefes históricos, como Héctor Luis «El Güero» Palma Salazar, colaborador de «El Chapo» y fundador del Cartel de Sinaloa.
Otro es Benjamín Arellano Félix, fundador del Cartel de Tijuana que en 1993 inició una guerra contra Guzmán Loera y sus socios que terminó en 2012.
En algunos casos como los de Osiel Cárdenas Guillén, «El Mata Amigos» y Vicente Zambada Niebla, «El Mayito», la información que entregaron a las autoridades provocó una serie de capturas en sus organizaciones.
Cárdenas era líder del Cartel del Golfo y fue quien reclutó a los exmilitares que crearon a Los Zetas.
Cuando fue extraditado, en 2007, la organización se fracturó y los bandos iniciaron una cruenta guerra que aún dura.
Zambada es hijo de «El Mayo», considerado el jefe del grupo de Sinaloa. El acuerdo con el gobierno estadunidense fue entregar datos sobre rivales de su grupo y su fortuna de US$1.000 millones.
El capo que más recientemente obtuvo un acuerdo fue Edgar Valdés Villarreal, «La Barbie», quien fue uno de los líderes principales del cartel de los hermanos Beltrán Leyva.
Como en el caso de Guzmán Loera, los delitos de los que se acusaba a estos capos tenían penas mayores, incluso de cadena perpetua.
Pero negociaron sentencias de entre 15 y 20 años de cárcel en promedio.
El único que se libró de la prisión fue Sergio Villarreal, «El Grande», jefe de seguridad de «La Barbie», al convertirse en testigo protegido.