¿Qué esperar? | Los primeros pasos de Biden respecto a la tensa relación con Venezuela
800 Noticias
Inicia una nueva etapa en la tensa y golpeada relación entre Estados Unidos y Venezuela con Joe Biden como nuevo jefe de la Casa Blanca, y aunque Nicolás Maduro abogó por un cambio de página esto no pareciera que va a ocurrir a menos a corto plazo.
Este martes 26 de enero la portavoz del gobierno estadounidense, Jen Psaki, advirtió claramente que Biden iría en la misma línea de las políticas aplicadas por la administración de Donald Trump hacía el país, pese a que el nuevo presidente ha representado una postura mucho más moderada que para muchos no sería favorable en el caso Venezuela.
El pronunciamiento de Psaki, aunque advierte de “perseguir a corruptos y violadores de derechos humanos”, deja todavía dudas sobre cómo será la política estadounidense con el demócrata Biden a la cabeza.
En entrevista para 800 noticias, Alfredo Rojas Calderón, investigador y profesor universitario venezolano especializado en comunicación política y residenciado en España (@verbocracia a través de Instagram y Twitter), sostiene que los venezolanos podemos esperar de Estados Unidos «más presión diplomática a Nicolás Maduro y a las Fuerzas Armadas, ahora de forma menos unilateral y por lo tanto más coordinada internacionalmente, pero con sus tiempos que son lentos y sus alcances que son limitados».
Agregó que de esta manera se buscará lograr una solución democrática a la crisis política, lo que se traduce en lo mismo que se viene repitiendo desde hace ya un tiempo y que son unas elecciones presidenciales libres, justas y transparentes. Es decir, no hay mayor novedad hasta el momento.
Sobre la política de sanciones, Rojas no cree que haya un levantamiento de las medidas, pero considera innegable que sus resultados no son los esperados por sus promotores, lo que obliga a revisarlas. «Su adecuación creo que se dirigiría a que no puedan saltarse las sanciones con el apoyo de terceros países y, desde el punto de vista de su efectividad, para que realmente presionen a una negociación en el sentido que se está buscando. También se perseguiría que las sanciones tengan más coordinación internacional para que su aplicación tenga más impacto y alcance entre países”, explicó.
Afirma que la política aplicada hasta el momento no convence a una parte de los venezolanos que «comprensiblemente rechazan la negociación y de hecho esperaron de Trump una salida de fuerza», pero explica que aun con el peso de los fracasos de las negociaciones anteriores está contraindicado que se puedan saltar las normas, porque esto termina reforzando a los líderes populistas y a sus partidarios.
Saab: el caso que exacerba los nervios de Maduro
El caso del empresario colombo venezolano Álex Saab, señalado de ser testaferro de Maduro, también es punto focal en la tensa relación de Estados Unidos y Venezuela y los últimos giros de timón en torno al caso plantean la pregunta sobre si finalmente ocurrirá una extradición.
Sobre este tema, Rojas no cree que la concesión de arresto domiciliario a Saab tenga que ver con el cambio de gobierno en Estados Unidos. “Forma parte de lo que decía antes en cuanto a que se trata del juego limpio de la legalidad democrática contra el juego sucio que se está confrontando. Paradójicamente la democracia y sus libertades son también un derecho de quienes tratan de destruirla y aunque se pone en cuestionamiento su propia existencia, la democracia no puede renunciar a sus principios y a sus prácticas”.
El tiempo juega en contra del sector opositor
Mientras se cumplen los tiempos democráticos, el de los venezolanos se agota y la crisis los asfixia cada día más. Los políticos de oposición, en quienes los ciudadanos depositaron toda su esperanza, siguen perdiendo fuerza y el analista atribuye eso a la lentitud de los procesos democráticos y de la aplicación de la justicia internacional.
“La espera por una salida democrática va debilitando al mismo tiempo a la oposición, no sólo porque no llegan las soluciones sino sobre todo por la sensación de impotencia que se produce. Sobre la actuación de la justicia internacional también tiene sus tiempos que son igualmente lentos y sus límites que los impone curiosamente el mismo hecho de actuar al amparo de la legalidad democrática”, sostiene el analista.
Momento político de EEUU
Rojas analiza el momento político de Estados Unidos y asegura que lo planteado por Biden, a juzgar por su discurso de investidura, es “el mismo objetivo que la oposición venezolana ha declarado por lo menos desde 2019, que son democracia y unidad”. Por lo que queda aún mucha tela que cortar para comenzar a ver las líneas que definan realmente la política estadounidense durante los próximos cuatro años.
“Estados Unidos afortunadamente ha logrado una transición pacífica, aunque no sin sobresaltos de un líder populista en este caso de derecha como Trump que deslegitimó las reglas del juego. La diferencia que no es menor con el caso venezolano es que Biden ahora ejerce el poder de Derecho, pero también de hecho, y su liderazgo está bien visto por seis de cada diez estadounidenses según un estudio reciente. Es curioso además que a pesar de lo difícil o más bien desafiante que ha sido esta transición para Biden, incluyendo un asalto al Capitolio por partidarios de Trump, no se saltó ni intentó hacerlo las normas del juego democrático, jugó limpio hasta el día de su investidura”.