Putin llama «traidores a la patria» a los rusos que viven en Miami
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Los rusos que viven en Miami y la Riviera Francesa “que no pueden prescindir del foie gras, las ostras o las llamadas libertades de género” son traidores a su patria, dijo el miércoles el presidente ruso Vladimir Putin, desestimando los efectos de las sanciones occidentales sobre los ciudadanos rusos con activos inmobiliarios en el extranjero.
Las sanciones de Estados Unidos y Europa han diezmado el valor del rublo desde que Putin ordenó una brutal invasión militar a Ucrania hace tres semanas, haciendo caer a la economía del país en picada.
Las potencias occidentales apuestan “por los traidores nacionales, por los que ganan dinero aquí, con nosotros, pero viven allá”, dijo Putin en una reunión con líderes regionales sobre las consecuencias económicas de la crisis.
Acusó a los expatriados rusos que viven en el extranjero de estar “dispuestos a vender a su propia madre”, simpatizando más con Occidente porque están “mentalmente situados precisamente allí, y no aquí, no con nuestro pueblo, no con Rusia”.
“No juzgo en absoluto a los que tienen una villa en Miami o en la Riviera Francesa, que no pueden prescindir del foie gras, de las ostras o de las llamadas libertades de género”, dijo. “Esto es lo que consideran un signo de pertenencia a una casta superior, a una raza superior”.
Sus declaraciones se producen en un momento en el que los responsables de las sanciones de Estados Unidos y Europa están trabajando en la búsqueda de los activos de dichos oligarcas rusos situados en el extranjero, a menudo bajo el nombre de testaferros o desviados a través de cuentas bancarias en el extranjero y empresas ficticias.
El paradero de la propia riqueza de Putin sigue siendo un misterio. El propio Putin fue sancionado por el Departamento del Tesoro la semana pasada –una medida extremadamente rara contra un jefe de Estado en funciones– y todas las entidades de propiedad directa o indirecta de Putin dentro de la jurisdicción de Estados Unidos están ahora bloqueadas.
Un alto funcionario estadounidense declinó hacer comentarios cuando se le preguntó si la administración sabe dónde guarda su dinero el líder ruso.
Miami cuenta con una de las mayores comunidades rusas del país, concentrada en la franja costera de Sunny Isles y el exclusivo enclave de Fisher Island, también ha sido identificada, junto con Manhattan, como uno de los dos mayores focos de inversión inmobiliaria ilícita en Estados Unidos.
Además de sancionar a altos funcionarios y oligarcas rusos, el gobierno de Biden congeló los activos del banco central ruso, sancionó a los mayores bancos del país y los retiró del mayor sistema de transacciones financieras del mundo, medidas que fueron replicadas por las potencias europeas.
La Casa Blanca también prohibió la importación de petróleo ruso y cerró el acceso de vuelos comerciales rusos en el espacio aéreo estadounidense.
Con información de El Nuevo Herald.
