Protesta de calle se desinfla en Venezuela en medio de un diálogo en suspenso
EFE
Las invitaciones a marchar este lunes por parte del chavismo y de la oposición no contaron con la afluencia esperada por sus convocantes mientras el proceso de diálogo se mantiene en suspenso después de que los mediadores internacionales presentaran varias propuestas para reactivarlo.
La oposición reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) hizo la invitación a retomar la ruta de la protesta antigubernamental de calle para este lunes cuando se celebra el 59 aniversario del fin de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, tras señalar que el Gobierno de Nicolás Maduro también es «dictadura».
La MUD salió a marchar con la idea de llegar a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) en el oeste de Caracas para exigir que se anuncie un cronograma de comicios pues, según la oposición, el Gobierno ha asumido una postura dictatorial abierta al evitar someterse al voto popular.
La oposición no pudo llegar a su destino debido a un fuerte cerco de las fuerzas de seguridad del Estado que lo impidió mientras el chavismo se movilizó sin contratiempos por el oeste de la capital para rendir honores al político, periodista y guerrillero Fabricio Ojeda que murió encarcelado en 1966 en un cuestionado «suicidio».
El oficialismo invitó a sus seguidores a marchar para trasladar los restos de Ojeda, «víctima de la oligarquía», hasta el Panteón Nacional, donde reposan el cuerpos del Libertador Simón Bolívar y otros héroes de la independencia venezolana.
Sin embargo, ninguna de las movilizaciones se observó nutrida lo que fue leído por dirigentes y analistas como una muestra de desánimo alimentado por la severa crisis económica signada por la inflación más alta del mundo y la escasez de alimentos y medicamentos.
«Que este 23 de enero del año 2017 sea el punto de inicio a que los venezolanos rescatemos nuestra democracia, yo sé que la gente está desanimada, yo lo sé, la gente sobrevive, el venezolano todos los días sale a sobrevivir», dijo el dos veces candidato a la Presidencia de Venezuela, Henrique Capriles.
Para el también gobernador del céntrico estado Miranda los dirigentes opositores tienen el deber de «rescatar el ánimo» de la gente, devolverle la «esperanza» a los venezolanos de que pueden «rescatar la democracia».
En este mismo discurso Capriles dijo que las próximas movilizaciones en contra del Gobierno de Maduro no serán anunciadas pues serán «sorpresa».
Y desde la cárcel el opositor venezolano Leopoldo López, que cumple una condena de casi 14 años de prisión, sugirió hoy como ruta para este año «recuperar el voto popular y salir de la crisis» y de esta manera enfrentar «la dictadura» de Maduro.
El pueblo venezolano «está agobiado» por «problemas básicos, pero también está asfixiado (…) por una dictadura que busca suprimir nuestras libertades. Frente a esto, nos corresponde definir una meta y orientar una ruta común y unitaria para el 2017: Recuperar el voto popular y salir de la crisis», dijo López a través de una carta.
En medio de estas movilizaciones se pudieron conocer las propuestas que hicieron los representantes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y del Vaticano que median en Venezuela para reactivar las conversaciones entre el Gobierno y la MUD.
Los acompañantes llamaron al Gobierno y a la oposición a sugerir fechas para la realización este año de las elecciones de gobernadores y alcaldes, como una de las propuestas para reactivar las conversaciones que entraron en «revisión» a principios de diciembre después de que se iniciaran el 30 de octubre pasado.
Destaca la propuesta la creación de un mecanismo de verificación de los acuerdos a los que se lleguen en el marco de este diálogo.
Además, se llama a reconocer que tanto el poder Ejecutivo como el Legislativo fueron electos de forma constitucional, democrática y legítima para cumplir con los mandatos y períodos determinados por Ley» y se contempla un plan para terminar con el estatus de desacato que el Supremo impuso al Parlamento de mayoría opositora.
Sobre las decenas de opositores encarcelados que la MUD reclama como «presos políticos», los acompañantes hablan de sugerir, previo acuerdo y por intermedio de un fiscal ad hoc, medidas que beneficien a quienes padecen enfermedades, tienen órdenes de excarcelación, demoras procesales o medidas cautelares.
No obstante, esta misma jornada se pudo conocer que el partido Acción Democrática (AD) al que pertenece el diputado y expresidente del Parlamento Henry Ramos Allup, «no aceptará las 21 propuestas» planteadas por los mediadores al poner en duda su cumplimiento.