Profesores de la USB: Ni clases virtuales, ni elecciones rectorales impuestas
Nota de Prensa
“En la Asociación de Profesores de la USB estamos muy claros acerca de estos dos temas fundamentales: no existen condiciones para una vuelta a clases virtual ni mucho menos presencial y repudiamos cualquier imposición violenta y violatoria a la autonomía universitaria en cuanto a las elecciones rectorales y de representantes”.
“El Consejo Directivo de la USB así como otras autoridades rectorales y medias de variadas instituciones universitarias están haciendo inútiles llamados a clases pronto. La USB dizque el 18 de enero. Pues si hace unos meses no había condiciones por los sueldos miserables, paupérrimos, de extremísima pobreza y las depauperadas condiciones laborales; así como por el inmenso retroceso, hasta la desaparición, de la protección social de los profesores, trabajadores y obreros universitarios; cada día que transcurre se imposibilita más, por oficialmente desatendida, la vuelta a clases virtuales o presenciales.
La FAPUV lo ha dicho, ha hecho las solicitudes acordes con las necesidades; sin la cobertura de esas peticiones no habrá ningún regreso a las aulas virtuales ni en presencia”.
El dirigente gremial prosiguió: “En cuanto a las elecciones rectorales y de representación profesoral, de estudiantes, de egresados y trabajadores, hemos sido enfáticos desde que aparecieron las mentadas sentencias del TSJ: la autonomía universitaria se respeta. Cualquier cambio en los reglamentos no vendrá por imposición, ni lo aceptaremos así; vendrá por decisión consensuada dentro de la propia universidad. Claro que urgen esas elecciones retrasadas a propósito por el régimen de Maduro, que producen cansancio y deseos indispensables y postergados de cambio. Se han producido renuncias. La más reciente en el Zulia, por el rector de LUZ, y decesos, y persisten muchos riesgos por esa inacción. Pero ello no implica que desesperadamente estaremos acatando ni que debamos acatar las directrices lesivas de la tiranía. Existe una tradición universitaria de libertad que costó mucho esfuerzo civilista. Hay que hacer honor a esas ideas de libertad y de respeto de la Autonomía. Hay que proteger legados y proteger institucionalmente a las universidades.
Además se precisa darle un mensaje claro al país, un mensaje impostergable, pero también indispensable desde las universidades: de democracia, de libertad, de respeto, como ocurrió con la Ley de universidades del año 1958, donde se volvió a reconocer por parte del presidente universitario, Edgard Sanabria, la Autonomía Universitaria”.