Prima del Secretario de Seguridad del Zulia lo denuncia por tráfico de influencias
Con información Diario 2001
Desde el 2005 Nebay Parisi Medina junto a sus hermanas Lisbeth y Laura están denunciando a sus hermanos Carlos Alberto y Biaggio Alberto por la herencia de su difunto padre Giovanni.
Nebay fue violada de sus intereses por sus hermanos mayores quienes la dejaron en la calle, sin dinero y con un subsidio de 1.000 bolívares, que actualmente no cobra por las disputas legales que tomó en contra de Carlos y Biaggio.
La demanda fue hecha cuando Nabay se percató que sus hermanos forzaron la firma de su padre en unos documentos donde les entregaba todas sus propiedades a los varones de la casa. “La firma de mi padre es falsa. Junto a un grupo de fiscales y expertos se constató que el autógrafo de mi progenitor no es correcto. A raíz de eso hice la denuncia contra mis hermanos”, resaltó Pasini.
“Por esta denuncia a los hermanos Carlos y Biaggio les imputaron el delito de uso de acto falso y se someterán ahora a un proceso judicial investigado por la Fiscalía 26 dedicada a la anticorrupción en Maracaibo”, dijo la señora.
Impunes
Nebay Parisi afirmó que los casos en Maracaibo quedaron impunes por las presuntas presiones hechas por un primo hermano, identificado como Biagio Parisi Pluglisi, secretario de seguridad del estado Zulia y comisario de Polisur.
Él, según explicó su allegada, usó sus influencias para que los juzgados de la capital zuliana imputaran el caso, eso desde el 2010 que se hizo la primera denuncia.
La víctima de perjurio pide a los entes públicos que se haga justicia, a pesar de tratarse de sus familiares directos, está dispuesta a llegar hasta las últimas instancias para que indemnicen a sus hermanas y madre, quien ocasionalmente recibe subsidios de sus hijos varones.
La víctima vive actualmente con su hermana Laura. Ella no tiene casa propia. Su madre aún vive en la casa familiar junto a su otra hija, sin embargo, ninguna de las cuatro participan activamente en la compañía que dejó el señor Pasini en Zulia. Sus hermanos solo ayudan a la madre con 3 mil bolívares semanales.