Prevén una nueva temporada de huracanes muy activa
EFE
La próxima temporada de huracanes, que oficialmente arranca el 1 de junio, podría hacerlo antes de esa fecha y además ser más activa de lo habitual, según proyecciones de meteorólogos de la compañía de servicios meteorológicos AccuWeather publicadas este miércoles.
Después de dos años seguidos «extraordinariamente activos», los expertos anticipan otra temporada especialmente movida y recuerdan que esto empieza a ser ya una costumbre y que el último año con menos tormentas tropicales de lo «normal» con nombre (a partir de 39 millas por hora o 63 kilómetros por hora) fue 2015.
Los pronósticos apuntan a que haya entre 16 y 20 tormentas con nombre y de 6 a 8 huracanes (74 m/h o 119 km/h), de los cuales entre 3 y 5 alcanzarían el estado de huracán mayor, con vientos superiores a 111 m/h o 178 km/h.
Este pronóstico es más alto que el promedio de 30 años de 14 tormentas con nombre por año, mientras que la proyección de seis a ocho huracanes está en línea con el promedio de siete.
El equipo de meteorólogos que dirige Dan Kottlowski, con más de 45 años de experiencia, estima que en este 2022 habrá entre 4 y 6 impactos directos, ya sea de tormentas tropicales o huracanes.
Y que hay altas probabilidades de que un huracán mayor toque tierra en Puerto Rico, las Islas Vírgenes estadounidenses y el EE.UU. continental, en concreto desde Texas a Florida, y la costa de las Carolinas (sureste).
Los expertos consideran además que hay «altas probabilidades» de que la actividad de tormentas tropicales se desate antes del 1 de junio, algo que ya sucedió en las últimas siete temporadas.
De confirmarse estas estimaciones, la próxima temporada de huracanes, que concluye el 30 de noviembre, mantendría la línea de 2021, cuando se registraron 21 tormentas con nombre, incluyendo 7 huracanes y 4 huracanes mayores.
Una de las claves para la próxima temporada ciclónica será de nuevo la presencia del llamado fenómeno de La Niña, que suele potenciar la actividad de huracanes en el Atlántico.
Cuando las temperaturas de la superficie del mar son más bajas que el promedio en el Océano Pacífico ecuatorial y se mantienen así de 12 a 18 meses se activa la fase de La Niña, que limita la cizalladura vertical del viento en la atmósfera, lo que a menudo obstaculiza la creación y fortalecimiento de los ciclones tropicales.
Kottlowski señaló en un comunicado que podría registrarse un cambio a una fase neutral durante el verano, pero si La Niña permanece, o incluso se intensifica, entonces es posible que haya más de 20 tormentas tropicales.