Preso anónimo de Berlín tuitea fotos del rancho y enerva a las autoridades
EFE
Un preso anónimo de una cárcel de Berlín lleva semanas enervando a las autoridades penitenciarias tuiteando fotografías de los menús de prisión cargadas de comentarios críticos e irónicos, pese a la prohibición de tener teléfonos móviles en las celdas.
En una de las fotos, sobre un fondo azul neutro, aparecen perfectamente colocados un panecillo de aspecto poco apetecible, media zanahoria y una desamparada loncha de queso. Encima la frase: «¿Ideas para una receta? Ah, tengo también margarina».
No es una excepción, el muro de la cuenta de Twitter «Cocina carcelaria» (@Gefängniscuisine), abierta este agosto, suma ya 23 fotografías con ejemplos del rancho que reciben los presos en la cárcel berlinesa de Heidering. Pocas pasarían el corte para el género de fotografías de comida tan popular en las redes sociales.
En otra imagen repite el panecillo, junto a una escueta porción de pasta y dos tristes salchichas. «Toda buena dieta asegura: ‘Por las noches no hay que comer mucho’. #cena en la #cárcel #Heidering #foodporn #minimalismo».
El portavoz del Departamento de Justicia de la ciudad-estado de Berlín, Sebastian Brux, no duda de la autenticidad de las fotografías, pero se muestra «enervado» en declaraciones al diario «Morgenpost» por el hecho de que un recluso alardee de quebrar la prohibición de tener teléfonos inteligentes en la prisión.
«Estamos desconcertados», ha reconocido Brux, irritado porque en algunos tuits el preso menciona al responsable de Justicia de la ciudad-estado, Dirk Behrendt, para no pasar desapercibido a las autoridades.
«La cena de hoy se la dedicamos al señor @Dirk_Behrendt. Tenemos por lo visto la mejor alimentación en la #cárcel de #Heidering», dice sobre una imagen con un panecillo, dos huevos duros y una porción de queso brie».
Las pesquisas se centran en alguno de los 32 presos que trabajan en la cocina de la prisión de Heidering, aunque por el momento los investigadores no han podido aclarar quién está detrás de la cuenta «Cocina carcelaria», que tiene ya más de 2.700 seguidores.
El portavoz de Justicia, que recalca que las comidas de prisión cumplen con todos los estándares, reconoce que es difícil hacer cumplir la prohibición de los móviles en las cárceles y que éste no es el primer caso en el que un interno reta a las autoridades penitenciarias.
Hace unos meses se divulgaron en el portal de vídeos Youtube imágenes internas de la prisión de Heidering y se acabó localizando al responsable, al que se le retiró la televisión y se le instalaron unas rejas en la ventana para que no pudiera recibir ningún dispositivo a través de ella.
El uso de los móviles dentro de la prisión es un problema que va mucho más allá de la provocación de publicar en internet vídeos del interior de prisiones o imágenes de la comida carcelaria. Por cuestiones de seguridad y de su posible empleo para actividades delictivas.
En Berlín se incautaron más de 1.300 teléfonos móviles en 2017, según las estadísticas oficiales.