Presión del dólar combustiona los precios de los alimentos
Con información de LV
El aumento de precio del dólar sobre el bolívar inyecta presión a los alimentos. Los productos colombianos continúan en tendencia de ascenso y la elaboración nacional está en prima línea por efecto de la tasa Dicom y el ajuste de las materias primas y costos de producción.
La divisa fuera de control oficial supera los seis mil bolívares y la sujeta al sistema marginal complementario se cotiza a dos mil bolívares, el tope de la banda establecida por el Gobierno en la primera subasta del «nuevo Dicom».
En los mercados populares y supermercados las variaciones de precios de la comida significan mil bolívares más por rubro. Un kilo de harina de maíz con precio de cinco mil bolívares escaló a seis mil 200 bolívares. El litro de aceite a siete mil está a nueve mil 300 bolívares. El medio kilo de pasta, expendido a tres mil 300 bolívares, se vende por encima de cuatro mil.
Carlos Larreal, comprador, asegura que el incremento en precios de productos esenciales de la canasta alimentaria reduce el consumo. Los víveres «cuestan conseguirlos» en los mercados y las empresas productoras y distribuidoras limitan la colocación de rubros a negocios, como sucede con el restaurante que administra al norte de Maracaibo.
«Para dar un servicio en el restaurante nos venden harina al mayor a más de tres mil 500 bolívares, pero por fuera es más cara. Y la colombiana muchísimo más. Con esos precios hay que aumentar el costo del plato de ovejo que es nuestra especialidad», critica entre lamentos por el alza en precios de los «contornos». El queso que estaba a ocho mil bolívares, «llega a 10 mil 500 bolívares. Y así es todo».
Irene Paolini, ama de casa, no sabe cómo comprar los productos con la misma cantidad de dinero que semanas pasadas. «La margarina de medio kilo ya está a seis mil bolívares en los mercados populares y no pasaba de cinco (mil)», se queja al cancelar 17 mil 920 bolívares en verduras.
Las legumbres y hortalizas registran precios por encima del 60 por ciento. Carlos Larreal cuestiona que una zanahoria, traída desde los Andes está a siete mil bolívares, precio cercano al kilo de pollo a ocho mil bolívares. La lechuga floreció a seis mil bolívares, el pimentón a tres mil y la remolacha a dos mil 500.
Marbella Ramírez, pensionada, reprocha como la inflación somete el abasto de comida. «No alcanza el dinero. Cada día aumenta más». Según el Cendas FVM, se necesitan 22 salarios mínimos para cubrir la canasta alimentaria, cuyo costo se ubicó en abril a 867 mil 772 bolívares.
Indicadores
La escasez de producción venezolana se reporta en 17 productos de la canasta alimentaria lo que significa 29 por ciento de 58 rubros, según Cendas FVM.
El salario integral decretado por el Gobierno nacional se aprobó por 200 mil 21 bolívares.
Inflación acumulada hasta abril alcanzó 92,8 por ciento, en el informe de la Asamblea Nacional. El indicador situó enero con 18,6 por ciento, febrero 20,1 por ciento, marzo 16,20 y abril 16,5 puntos.