Presidente paraguayo asegura que seguirán los cambios en su Gobierno
EFE
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, dijo este miércoles a los medios que en las próximas semanas seguirá habiendo cambios en su Gobierno, después de las dimisiones de varios miembros de su Ejecutivo y de los reclamos ciudadanos para que modifique su Gabinete ministerial.
«Va a seguir habiendo cambios, ya hubo más de ocho cambios y va a seguir. Seguramente desde el 15 (de agosto) para adelante», respondió el mandatario al ser preguntado al respecto, durante un acto de inauguración de viviendas en Yaguarón, a unos 50 kilómetros de la capital.
Abdo Benítez celebra este jueves su primer aniversario al frente del Gobierno paraguayo mientras trata de dejar atrás la crisis política que desencadenó la firma de un acta bilateral con Brasil sobre compra de energía a la represa de Itaipú, compartida por ambos países, y que establecía un cronograma de contratación hasta 2022.
Aunque el documento se suscribió en mayo, la ciudadanía no supo de su existencia hasta finales de julio, cuando dimitió el entonces presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Pedro Ferreira.
Para la oposición, el ocultamiento de esa acta durante dos meses se interpretó como «secretismo» por parte del Ejecutivo, al que acusaron de «traición a la patria» y de ceder ante los intereses del Gobierno de Brasil.
Por ese motivo, solicitaron un juicio político contra Abdo Benítez y su vicepresidente, Hugo Velázquez, aunque no cuentan con los apoyos suficientes, tras el acercamiento entre las dos facciones del gobernante Partido Colorado, el movimiento Honor Colorado, del expresidente Horacio Cartes (2013-2018), y Colorado Añetete, del presidente paraguayo.
Con su unidad, dieron oxígeno a Abdo Benítez para llegar, al menos, a su primer año de Gobierno.
Además, el Ejecutivo paraguayo dejó sin efecto el acta de mayo y aceptó las renuncias de cinco altos cargos, entre ellos el del ya excanciller Luis Alberto Castiglioni.
A eso se sumaron varios movimientos en el Consejo de Administración de la parte paraguaya de Itaipú con los que se pretende dar una imagen de saneamiento al apartar a los perfiles políticos para sustituirlos por otros más tecnócratas.
El mandatario paraguayo reconoció este martes que debe «redoblar» su esfuerzo para mejorar la «calidad de gestión», uno de los principales reproches de los paraguayos en este primer año de Gobierno, en el que no observan avances ni cambios en el país.
Por el contrario, la coyuntura económica regional unida a las fuertes lluvias que afectaron al país durante cerca de seis meses afectaron el desempeño económico del país, que muestra signos de ralentización y rebajas en las perspectivas de crecimiento.
«Eso imposibilitó la dinámica normal de la economía, que obviamente impacta en el humor ciudadano. Vamos a hacer un doble esfuerzo en este tramo para recuperar la confianza de la gente», añadió el presidente paraguayo.
Asimismo, también se pronunció sobre las fricciones internas de su partido, que parecen haberse terminado gracias a esa unión para frenar el juicio político, un gesto en el que algunos ven un sometimiento al expresidente Cartes, algo que el mandatario desmintió e insistió en que él tiene «una trayectoria propia».
Además, avanzó que «culminado este proceso de cierto desencuentro» entre las dos alas del Partido Colorado, volverá a reunirse con otros sectores políticos para que se «fortalezca la democracia en Paraguay».