Presidente Hernández aboga por construcción de la paz entre los hondureños
EFE
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, abogó este viernes por la construcción de la paz entre sus compatriotas, que están divididos por una crisis política derivada de un presunto fraude en las elecciones generales del 26 de noviembre de 2017, en las que el gobernante fue reelegido.
«Bienaventurados los que trabajan por la paz», enfatizó Hernández luego de asistir a una misa conmemorativa a la virgen de Suyapa, patrona de Honduras, que este viernes fue dedicada a las Fuerzas Armadas.
El día conmemorativo a la imagen religiosa de los católicos hondureños es el 3 de febrero, desde su hallazgo, hace 272 años, en el sector de El Piligüin, una aldea cercana a Tegucigalpa.
«Hoy venimos con humildad y devoción para saludar a la virgencita de Suyapa», enfatizó Hernández, quien asistió a la misa acompañado de su esposa, Ana García.
El mandatario también reconoció el trabajo de las Fuerzas Armadas por su lucha en recuperar la paz y tranquilidad del país.
«Hoy es un momento especial para recordar a los hermanos y hermanas que son miembros de las Fuerzas Armadas y operadores de justicia que han ofrendado su vida por trabajar por la paz de Honduras. A esos héroes nunca los olvidemos», recalcó.
Oficiales, soldados y personal auxiliar de todas las ramas de las Fuerzas Armadas también asistieron a la misa conmemorativa a la patrona de Honduras que, por decreto presidencial de 1969, es «capitana general» de la institución castrense.
Hernández también destacó los avances que ha tenido su país en materia de seguridad y en la lucha contra la criminalidad como producto del esfuerzo de todos los operadores de justicia.
El sacerdote Carlos Magno, rector de basílica menor de Suyapa, dijo que «la paz es un don de Dios» y que «todos nosotros estamos llamados a ser artesanos de la paz».
«Hoy en homenaje a la reina del cielo estamos llamados a ser constructores de la paz y eso consiste en un conjunto de valores y comportamientos», agregó.
Magno también enfatizó que los hondureños quieren un país «en paz, buscar el bien común y dejar los intereses personales que tanto hacen mal».
Hay que «hacer a un lado el egoísmo y esforzarnos en servir a los más débiles y necesitados. Ellos siempre tienen que estar primero en esta lucha», dijo el religioso.