Presentan a ocho jóvenes sospechosos de destruir universidad en Nicaragua
EFE
Ocho jóvenes nicaragüenses sospechosos de destruir parcialmente la estatal Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), la más grande del país, en el marco de las manifestaciones contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega, iniciadas en abril pasado, fueron presentados este miércoles por la Policía Nacional.
Los siete hombres y una mujer fueron detenidos como sospechosos de participar en secuestro, asalto, extorsión y tenencia de armas de fuego, además de incendio, daños y exposición de personas al peligro en perjuicio del Estado de Nicaragua y sociedad nicaragüense, dijo a periodistas el segundo jefe de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía Nacional, Farle Roa.
El jefe policial identificó a los detenidos como María Alejandra Castillo (19), Andrés Cruz (19), Jonathan López (20), Kevin Solís (20), José Ortíz (25), Pedro Estrada (28), Franklin Artola (28) y Julio González (29).
Esos sospechosos, «junto a otros grupos de sujetos golpistas, utilizaron armas de fuego, morteros, gasolina y bombas molotov para incendiar y destruir el preescolar Arlen Siu, ubicado en el recinto universitario «Rubén Darío» de la Unan-Managua, que fue secuestrada desde el siete de mayo pasado», indicó Roa.
El jefe policial afirmó que los detenidos utilizaron ese lugar para cometer homicidios, asaltos, robo de vehículos y extorsiones en perjuicio de la población nicaragüense.
Según la versión policial, a los sospechosos les decomisaron dos escopetas, una pistola y cuatro armas de fuego artesanales aptas para el disparo, además de tubos lanza morteros, ropa camufle y una motocicleta.
Los sospechosos serán remitidos a la orden del Ministerio Público para que sean acusados por los delitos de conspiración para el terrorismo; portación o tenencia ilegal de armas de fuego o municiones; entre otros.
Nicaragua vive una crisis social y política que ha generado varias protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega y un saldo de entre 322 y 512 muertos, según organismos de Derechos Humanos locales y extranjeros, mientras que el Ejecutivo cifra en 199 los fallecidos.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) ha responsabilizado al Gobierno de «más de 300 muertos», así como por ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual.
En una reciente entrevista con Efe en Managua, Ortega negó que haya sofocado las protestas con represión, dijo no sentirse responsable de las muertes en las calles durante los últimos meses y culpó a EE.UU. y al narcotráfico de financiar, apoyar y armar a grupos violentos.
Las manifestaciones contra Ortega comenzaron en abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de 11 años en el poder.