Praga restringe la ayuda a refugiados de Ucrania al creer que hay abusos
EFE
La República Checa endureció este martes las condiciones para otorgar ayuda humanitaria a los 300.000 refugiados ucranianos que se estima acoge, para evitar supuestos fraudes en la recepción de subvenciones.
La medida, impulsada por el Gobierno que forman conservadores, liberales y el progresista Partido Pirata, recibió el apoyo de 158 de los 161 diputados que participaron en la votación en el Parlamento.
A partir de ahora, para percibir la ayuda humanitaria será preciso disponer de un domicilio oficial en la República Checa, algo que verificarán las oficinas de empleo.
Además, dejarán de percibir la ayuda quienes reciben alojamiento y manutención es establecimientos estatales.
Igualmente, se reduce de 180 a 150 días la duración de las ayudas, al entender que es tiempo suficiente para que los refugiados encuentren un trabajo.
Se estima que desde que comenzó el ataque ruso, unos 50.000 refugiados han comenzado a trabajar en la República Checa, donde ya antes de la guerra había unos 195.000 ucranianos con permiso de residencia.
La República Checa, que ha concedido hasta la fecha unos 350.000 visados especiales a los que huyen de la guerra, aprobó, tras la invasión de Ucrania por el Ejército ruso a finales de febrero, una ley que regula la concesión de ayuda humanitaria y vivienda.
El Gobierno considera que se están produciendo abusos y que hay ucranianos que llegan a Praga en tren para cobrar la primera ayuda, y luego regresan a su país.
Varias ONG han denunciado que se están discriminando a ciudadanos ucranianos de etnia gitana, a los que no se les presta atención y quedan abandonados en la Estación Central de Praga. EFE