Portugal roza los 6.000 contagiados y los fallecidos suben a 119
EFE
El número de contagiados en Portugal subió hoy hasta los 5.962, mientras que los fallecidos son ya 119 (19 más que ayer), en una madrugada donde murió un joven de 14 años vecino de Ovar (norte), que dio positivo de coronavirus y que presentaba un cuadro de inmunodeficiencia previo.
En rueda de prensa, la ministra portuguesa de Sanidad, Marta Temido, dijo hoy que el caso del menor de momento no se ha contabilizado entre los fallecidos por COVID-19, ya que presentaba un cuadro de base con inmunodeficiencia que se está estudiando.
Mientras Lisboa registró en el último día un fallecido más (28), la situación más preocupante está en el norte de Portugal, donde se concentra el 60 % de los contagiados (3.550) y un total de 61 fallecidos, más de la mitad de todo el país.
La titular de Sanidad explicó que «la preocupación central» está en las residencias de mayores que hay en todo el territorio portugués, con diferentes casos de especial gravedad.
António Salvador, director de una residencia del norte de Portugal en Vila Nova de Foz Côa, mostraba hoy su desesperación ya que de los 62 internos 47 han dado positivo y, hasta la fecha, no han sido derivados a ningún hospital.
Además, 18 de sus 30 auxiliares están en casa ya que son positivos de COVID, por lo que se prevé que en las próximas horas el servicio sea reforzado con voluntarios.
Ante el aumento de contagios en las últimas horas, en la región de Oporto se ha intensificado el control a la población para que mantenga el distanciamiento social mediante vigilancia con drones y en Lisboa los servicios policiales también han aumentado las medidas al respecto.
Mientras tanto, el Ejército portugués reparte comida entre la población «sin techo» de Lisboa y el Gobierno ha decidido regularizar a todos los inmigrantes que hubieran solicitado permiso de residencia con el fin de garantizar el acceso a la seguridad social y a la sanidad.
En la rueda de prensa ofrecida hoy, la directora general de Salud de Portugal, Graça Freitas, aseguró que el COVID-19 «es un virus extremadamente agresivo y muy inteligente», por lo que insistió en que «hasta que no haya una vacuna, la situación se extenderá durante meses y no será cosa de 15 días».
El próximo miércoles, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, se reunirá con los especialistas y líderes políticos y ponderarán la posibilidad de ampliar el estado de alarma que se decretó el pasado 19 de marzo durante 15 días.
Para la próxima semana, Portugal espera la llegada 200.000 nuevos test de coronavirus, junto con un cargamento de 100 toneladas con material de protección individual.