Portugal autoriza movilización de fuerzas de respuesta rápida de la OTAN
EFE
El Consejo Superior de Defensa Nacional de Portugal aprobó hoy por unanimidad la movilización de dos fuerzas de respuesta rápida de militares portugueses en el marco de la OTAN, que podrán ser activadas para misiones de la Alianza.
La Presidencia portuguesa informó en un comunicado de que fueron autorizadas la movilización de la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF, por sus siglas en inglés) y del Grupo de Fuerzas de Seguimiento Inicial (IFFG).
Aunque el comunicado no especifica cuántos militares podrán ser movilizados, las dos fuerzas suman algo más de 1.500 efectivos, según datos del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas portuguesas.
Estas fuerzas fueron autorizadas «en los términos de las misiones de la OTAN con una función de disuasión y no de intervención agresiva», explicó el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, en una comparecencia posterior al Consejo.
Rebelo de Sousa explicó que las autoridades portuguesas están acompañando la situación en Ucrania y señaló que varios oficiales portugueses se quedaron en Kiev para dirigir a las fronteras a los portugueses que estaban en territorio ucraniano.
El Gobierno también está acompañando la situación de turistas ucranianos que estaban en Portugal y «necesitan encontrar una situación transitoria, no pudiendo regresar a su país», señaló.
El jefe del Estado luso se reunió hoy con la embajadora de Ucrania en Portugal, Inna Ohnivets, que tras el encuentro pidió armas y ayuda humanitaria para su país.
«Ucrania defiende no sólo nuestro territorio sino a toda Europa. Por eso necesitamos el apoyo de Portugal y pedimos también armas y asistencia humanitaria», dijo en declaraciones a periodistas.
Ohnivets avisó de que, después de Ucrania, Rusia podría avanzar hacia otro país que sea miembro de la OTAN. «Si Ucrania fuese ocupada por Rusia, ¿qué país será el siguiente?», se preguntó.
La guerra en Ucrania también fue abordada en la Asamblea de la República, donde el ministro de Exteriores portugués, Augusto Santos Silva, dijo que es la «mayor crisis de seguridad por la que pasa Europa desde la Segunda Guerra Mundial» y lo calificó como «un acto de agresión militar intolerable e inaceptable».
«Tenemos que estar preparados para todos los escenarios», consideró. EFE