Portaaviones de EEUU llegó a Corea del Sur tras amenazas - 800Noticias
800Noticias
Internacionales

EFE

El régimen de Kim Jong-un dijo previamente que hará una intento esta semana de poner su aparato en órbita, después de fallar dos veces.

El portaaviones de propulsión nuclear USS Carl Vinson llegó este martes al puerto de la ciudad surcoreana de Busan (unos 350 kilómetros al sureste de Seúl), según informó la Marina del país asiático, en una nueva exhibición del mecanismo de disuasión establecido por Washington y Seúl frente a Pyongyang.

El navío llegó acompañado de su grupo de ataque y busca “incrementar la visibilidad regular de los activos estratégicos de Estados Unidos, cumpliendo las promesas de disuasión ampliada y mejorando la postura de defensa combinada”, explicaron las Fuerzas Navales surcoreanas en un comunicado.

El texto indica que la llegada del buque está en línea con el fortalecimiento de la llamada disuasión extendida o ampliada, que Washington y Seúl acordaron este año y que ha implicado, entre otras cosas, un incremento en la frecuencia con la que el Pentágono despliega en la península sus armas estratégicas y la creación del llamado Grupo de Consulta Nuclear (NCG), mecanismo para coordinar respuestas estadounidenses a posibles ataques de Corea del Norte, incluyendo la opción nuclear.

El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, ya adelantó la semana pasada la llegada del USS Carl Vinson, que visitó la península por última vez en 2017 y es el tercer portaaviones estadounidense que visita Corea del Sur este año tras el USS Nimitz en marzo y el USS Ronald Reagan en octubre.

Su llegada a Corea del Sur “demuestra la sólida postura de defensa combinada”, así como “la firme determinación de responder al avance de las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte”, afirma en el mencionado comunicado el director del centro de operaciones marítimas de la flota surcoreana, Kim Ji-hoon.

La llegada del USS Carl Vinson se produce horas después de que el régimen de Pyongyang notificó una ventana de lanzamiento que abarca del 22 de noviembre al 1 de diciembre para tratar de poner en órbita su primer satélite de reconocimiento, una acción que Seúl y Washington consideran una violación de sanciones de la ONU, que prohíben al régimen testar tecnología de misiles balísticos.

En la víspera mismo, el jefe de operaciones del Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano, Kang Ho-pil, aseguró que Seúl tomará las “medidas necesarias” si Pyongyang sigue adelante con el lanzamiento, en aparente referencia a la suspensión parcial de un acuerdo intercoreano de 2018 pensado para rebajar la tensión militar en las zonas fronterizas entre ambos países, técnicamente aún en guerra.

La nueva amenaza de Kim

El régimen de Corea del Norte notificó más temprano a Japón sus planes para lanzar un cohete espacial con un satélite a bordo entre este miércoles 22 y el próximo día 30, tras los dos anteriores intentos fallidos este año de Pyongyang de poner en órbita su dispositivo.

Pyongyang envió a la Guardia Costera japonesa una notificación designando tres zonas marítimas donde hay riesgo de que caigan restos del cohete, dos al este de la península de Corea y otra al este de la isla filipina de Luzón.

Tras recibir esta información, el Ejecutivo nipón procedió a pedir a Pyongyang por vía diplomática que abandone sus planes, en cooperación con los Estados Unidos y Corea del Sur, según señala la cadena estatal NHK.

Únete a nuestro canal de Telegram, información sin censura: https://t.me/canal800noticias

 

Síguenos por @800noticias