¿Por qué se nos cae el pelo en otoño?
Agencia.- A todos nos gusta lucir un pelo bonito. Lo mimamos durante el año, con visitas periódicas al peluquero para sanear puntas, compramos champús específicos y usamos mascarillas reparadoras. Por eso, cuando llega el otoño y vemos más cabellos de lo normal en el cepillo nos llevamos las manos a la cabeza por temor a perder, como Sanson, nuestra fuerza con una caída excesiva. ¡Qué no cunda el pánico! Es algo normal. Te contamos por qué.
En otoño sufrimos por temor a perder, como Sanson, nuestra fuerza con una caída excesiva del cabello.
La vida del pelo se dividen en tres fases. La anágena, que dura tres o cuatro años y que corresponde al nacimiento y crecimiento del cabello. La catágena, de tres semanas, en la que el desarrollo de éste se detiene; y la telógena, un periodo de tres meses en el que tiene lugar el descanso y su caída final. Aun así, e independientemente de estos tres momentos vitales, el pelo es sensible a los cambios de estación. Igual que les sucede a árboles, mamíferos y reptiles, nosotros también sufrimos nuestra particular ‘muda’ con la llegada de la primavera y el otoño.
“La pérdida de cabello se produce sobre todo con la llegada de la primavera y el otoño;aunque durante esta última, la pérdida es bastante mayor. Ahora se produce incluso un poquito antes. Hemos observado que a raíz del cambio climático, este recambio en lugar de producirse en los meses de septiembre-octubre, se adelanta hasta agosto-septiembre”, explica el doctor Javier Ferrando. En otoño, además confluyen dos situaciones: al reducirse el número de horas de luz solar, cambia el ritmo al que nuestra glándula pineal produce melatonina y, por otra parte, perdemos definitivamente todo el pelo que murió en primavera (y que tarda tres meses en caer).