¿Por qué salen várices y cómo se previenen?
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Las antiestéticas várices son unos de los problemas más frecuentes que pueden provocar que sintamos que nuestras piernas se ven “feas y desagradables”. Pero más allá de la cuestión cosmética y -en principio- una afección benigna, también afecta a nuestra calidad de vida. Para alivio de quienes las padecen, existen varias técnicas para acabar con ellas.
Qué son y cuáles son sus causas
Son venas dilatadas a nivel de las piernas que pueden tratarse sólo de un problema estético, pero también pueden originar molestias, dolor e hinchazón de los tobillos. Otras complicaciones que podrían generar son flebitis, trombosis y embolias pulmonares y, tras años de evolución, úlceras.
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“Las varices, telangiectasias o varículas son la manifestación externa de alteraciones en el aparato circulatorio producidas por el efecto de la bipedestación, es decir, por el hecho de que el hombre camine y permanezca erguido durante el día y a lo largo de su vida”, asegura el Dr. Joan Enric Latorre-Ráez, especialista en angiología, cirugía vascular y endovascular.
Además, muchas personas están sometidas a largas horas de trabajando de pie, por lo que en un 60% de los casos, presentarán algún síntoma de insuficiencia venosa en los miembros inferiores. El sedentarismo, la obesidad, los embarazos, los tratamientos hormonales, así como la falta de ejercicio habitual dificultan, el retorno venoso de las extremidades inferiores.
Aunque la patología varicosa es también un hecho hereditario y por desgracia, la personas con esta herencia manifiestan los síntomas a una edad precoz. Para prevenir o evitar que las varices vayan a más podemos tomar una serie de medidas, como perder peso, elevar las piernas al descansar y no cruzarlas al sentarse. También usar ropa suelta y evitar largos períodos de pie puede ayudar. Pero sin duda, el ejercicio físico es una de las fórmulas más eficaces contra las varices.
El mejor ejercicio para las varices
En líneas generales, está más que aceptado que el mejor ejercicio para combatir las varices es caminar. Cuando caminamos estiramos y fortalecemos los músculos de la pantorrilla, que activan el sistema circulatorio en las piernas.
Se trata de una actividad muy recomendable para todas las personas pues es la forma más barata y asequible de romper con la vida sedentaria. Incluso si estamos trabajando, levantarse unos minutos y caminar es una actividad recomendable.
Caminar nos ayuda a hacer bombear la sangre hasta el corazón y liberar la presión sobre las venas de las piernas. Si no tenemos costumbre de caminar habitualmente, es importante empezar con trayectos breves e ir aumentando la frecuencia de los paseos.
La natación, el remo o una máquina elíptica son actividades físicas que no influyen tanto en el tratamiento de las varices, pero que son de bajo impacto.
Ejercicios poco recomendados
Por el contrario, hacer ejercicio de alto impacto o muy intenso puede llegar a agravar las varices. Levantar pesas, correr sobre superficies duras, actividades que incluyan muchos saltos o flexiones pueden resultar poco recomendables.
En general, la actividad física que conlleva golpes fuertes en las piernas puede aumentar la presión sobre las venas y aumentar la probabilidad de desarrollar las varices. Por eso es mucho mejor optar por el ejercicio de bajo impacto. Si nos gusta correr, es recomendable hacerlo en lugares con suelos blandos, como senderos de tierra o pistas para correr, en lugar de hacerlo por el asfalto. De esta manera evitaremos los golpes fuertes en las piernas que pueden dañar las varices más que ayudarnos a prevenirlas.
Por MiamiDiario.com
