Por qué no siempre es buena idea tocar la pantalla de tu ordenador
Por: Gizmodo en Español
La siguiente pregunta es polémica para los amantes de la tecnología y también para los que no la aguantan: ¿es aceptable tocar la pantalla de tu portátil o de tu ordenador de mesa?
Aunque los teléfonos móviles y las tablets han normalizado la idea de poner nuestras manos grasosas sobre gadgets caros y hermosos, sigue siendo un tema de controversia. En el pasado tenía sentido alejar las manos de las personas que quería tocar nuestras pantallas, pero recientemente, los portátiles y pantallas táctiles han borrado las líneas entre las tablets y los ordenadores. En las oficinas de Gizmodo, hay claros bandos entre los que tiemblan al pensar en tocar sus pantallas y los que piensan que no es gran asunto.
Por lo tanto, ¿qué es lo correcto? Depende.
Primero está el tema del protocolo. Si no es tu ordenador, no toques la pantalla. No importa si estás intentando señalar un detalle específico de una imagen o sitio web porque tu amigo es un poco tonto. Bajo ninguna circunstancia toques su pantalla al menos que te haya dado permiso explícito. Esto también aplica si tu amigo no tiene un dispositivo con una pantalla táctil porque significa que estás poniendo los asientes de tus manos en una pantalla que no te pertenece. En fin, ¡es tener buenos modales!
Por otro lado, ¿qué si es un dispositivo con una pantalla táctil y tienes permiso?
Las pantallas capacitivas, en comparación, son el tipo de pantallas que encuentras en los dispositivos electrónicos más nuevos como los teléfonos, tablets, portátiles táctiles o monitores. Estas han sido construidas para que las toques. Se han fabricado con varias capas de vidrio, y sus capas interiores y exteriores conducen electricidad.
Tus dedos alteran la corriente eléctrica, lo cual permite que el dispositivo detecte el área que estás tocando. Este tipo de pantalla también permite que se integren múltiples puntos de contacto. Aunque dejarás tus huellas grasosas en la pantalla, no le causarás daño. Eso sí, no tocaría una pantalla si tengo uñas de acrílico impresionantes.
Dicho esto, todo cambia cuando se trata de las pantallas LCD. A diferencia de las pantallas capacitivas, en estas pantallas hay menos protección entre las partes caras de la pantalla y tu dedo. Una pantalla LCD, o liquid crystal display, es básicamente una capa de cristal líquida entre dos capas de vidrio polarizado. El cristal líquido está compuesto por varias moléculas con forma de varilla que se comportan como un líquido y un sólido. Básicamente, esta estructura hace que sean reactivas a las corrientes eléctricas, lo cual les permite transmitir y cambiar la luz polarizada. Sencillamente, los indicadores eléctricos aseguran que los cristales líquidos en cada pixel — que consiste de células rojas, azules y verdes — se doblen correctamente para proyectar la imagen deseada en tu pantalla.
Por esta razón, cuando tocas una pantalla LCD que no fue creada para ser tocada, parece que salen ondas. Efectivamente estás desplazando las moléculas de cristal líquido y de ese modo distorsionas la imagen. Si presionas demasiado fuerte, puedes causar que las píxeles se “peguen”. Por otro lado, si presionas fuerte en la pantalla, puedes conseguir “liberar” las píxeles. Aún así, demasiada presión sobre una pantalla LCD puede causar una grieta y en ese caso, se te ha acabado la suerte.
Algunos se estarán preguntando, ¿y qué haces con las pantallas LED y OLED? Bueno, estas pantallas en realidad son un subgrupo de las pantallas LCD. La tecnología básicamente es igual, la diferencia está entre cómo se ilumina la pantalla. No saldrán ondas si tocas una pantalla LED o OLED por accidente, pero sí saldrán si presionas con suficiente fuerza. (Sin embargo, ¿por qué harías esto??)
En realidad, si tocas tu pantalla de vez en cuando es poco probablemente que la rompes. Aún así, Internet está lleno de publicacionesenforos escritas por pobres almas en desgracia que rompieron sus pantallas o terminaron con píxeles muertos por tocar su pantalla con demasiado entusiasmo. No está de menos ser cauteloso y recordar a tus amigos — tanto los que tienen buenas intenciones como los que no — que no toquen tu pantalla.
Regla general: si no es una pantalla táctil, no la toques.