¿Por qué la poca participación en las marchas de Venezuela?
Con información de El Mundo
Un año después de que iniciaran las masivas protestas en contra del gobierno de Nicolás Maduro, el ambiente en las calles ha cambiado.
Muy lejos quedaron las imágenes de las ciudades repletas de manifestantes, con camisetas blancas y banderas en sus rostros. Un ejemplo de ello fue la marcha convocada por la oposición del pasado viernes, que destacó por su escasa participación.
En días previos, el denominado Frente Amplio por una Venezuela Libre convocó a una nueva marcha para rechazar las elecciones del 20 de mayo. Dirigentes de la oposición como el diputado Tomás Guanipa y Stalin González, auguraban una gran participación.
Pero el resultado en las calles fue otro y de acuerdo con medios locales la participación no fue la esperada.
«No importa si somos dos o diez personas. Hay una herida abierta por los muertos del año pasado, pero no podemos sentarnos a esperar morir», dijo Luztay Franco, estudiante universitaria de 25 años.
La convocatoria tuvo una respuesta tímida: en la capital grupos no mayores a 50 personas respondieron en algunos de los puntos de concentración previstos y otros estuvieron desiertos.
«¡Ayuda humanitaria!», gritaban unas 20 personas frente al hospital pediátrico J.M. de los Ríos, donde esta semana murió un bebé por influenza H1N1, para la cual no hay vacunas en Venezuela en medio de una grave escasez de medicinas.
Fueron exactamente 18 los puntos desde los que cientos de manifestantes se concentraron en la ciudad de Caracas, pero también hubo pequeñas concentraciones en ciudades como Maracaibo, Maracay y Valencia.
Dividida y debilitada
La oposición trata de reorganizarse con el Frente Amplio, lanzado el pasado 8 de marzo y que integran los principales partidos opositores, disidentes del chavismo, gremios y organizaciones sociales. Su objetivo es dejar atrás las divisiones internas de la oposición y cerrar filas en un objetivo común: remover a Maduro del poder.
La oposición no ha podido recuperarse del golpe que significó la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente en agosto. El nuevo organismo tuvo un impacto determinante en la fuerza de las manifestaciones opositoras. De acuerdo con el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, de 3.053 protestas que hubo en el mes de julio pasaron a 453 en agosto, una cifra que fue decreciendo con el pasar los meses.
De acuerdo con el gobierno, la Constituyente cumplió su objetivo de traer calma a Venezuela, pero miembros de la oposición como Maria Corina Machado afirman que las marchas disminuyeron porque la Mesa de Unidad Democrática (MUD) no pudo ponerse de acuerdo en la forma de enfrentar esta nueva situación tras la sensación de derrota.
Además, diez días después de instalada la ANC, el CNE anunció que las inscripciones para las elecciones regionales en Venezuela estaban abiertas, algo que provocó una profunda división dentro de las filas de la oposición y que aún no cicatrizan.
Mientras partidos como Primero Justicia y Voluntad Popular afirmaron que las elecciones eran una oportunidad de mostrar el descontento, otros partidos como el de Machado afirmaban que asistir a estos comicios era legitimar las decisiones de Maduro.
Estas divisiones internas dentro de la oposición generaron una crisis que lastimó la vigorosidad de las protestas. Por esto, la oposición ha cerrado sus filas en torno al Frente Amplio, cuya tarea será la convencer de nuevo a la gente a que salga de las calles y ejerza presión, pero eso es algo que, por ahora, parece muy difícil.