¿Por qué eliminar el azúcar?
Agencias
¿Ya eliminaste el azúcar de tu dieta? Si no lo has hecho ya por tu figura, entonces hazlo de inmediato por tu salud. Se ha demostrado que las células cancerosas absorben entre 10 y 12 veces más azúcar que las células sanas y la sintetizan para obtener energía. Esto significa que, cada vez que una persona con cáncer consume azúcar refinado, está alimentando a las células de esta enfermedad.
Por si esto no fuera lo suficientemente malo, varios estudios han demostrado que el consumo de azúcar no solo alimenta las células cancerosas, sino que las produce. En 1985, un estudio descubrió que los pacientes que consumían más azúcar mostraban una mayor predisposición a desarrollar cáncer que los pacientes que lo consumían menos. Algunos estudios posteriores vincularon el consumo de azúcar en grandes cantidades con un mayor riesgo de cáncer de páncreas y de mama.
Además, el azúcar se ha asociado también con muchas otras enfermedades y problemas de salud, como la diabetes, los problemas del corazón, los accidentes cerebrovasculares. Por esta razón, es recomendable eliminar los alimentos y bebidas que contengan azúcar refinado.
Hay muchas otras cosas que puedes hacer para mejorar tu dieta y, de esta forma, tu salud. Para empezar, come frutas y verduras para darle a tu cuerpo la dosis de fibra, hierro y proteínas que necesita. Evita los jugos con azúcar y opta por edulcorantes naturales, como la miel o la estevia. También debes evitar el jarabe de maíz, que contiene mucha fructosa, aspartamo o azúcar modificado genéticamente.
Reduce el consumo de azúcar. Si no lo puedes eliminar completamente de tu dieta, entonces vigila las cantidades que consumas. No se recomienda ingerir más de 6 cucharaditas (el equivalente a 25 g) por día.
Revisa las etiquetas de información nutricional de los alimentos. Si contienen fructosa, lactosa, sacarosa, maltosa, glucosa o dextrosa, ¡mejor no los compres!
Utiliza azúcares naturales, como la miel, la melaza y el jarabe de arce. Estos contienen antioxidantes que, en lugar de aumentar el riesgo de cáncer, protegen a tu cuerpo de esta enfermedad. No obstante, también debes consumirlos de manera moderada, ya que tienen tantas calorías como cualquier otro edulcorante.