Por este motivo no deberías hacer agujeros en la playa
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Pocas cosas hay más aparentemente inocuas que construir un castillo de arena en la playa. Sin embargo, según un artículo publicado recientemente en The Conversation, puede ser mortal. El castillo no es el problema, claro. La parte problemática es el agujero que se cava para conseguir la arena. Si la montañita se derrumba, puede caer encima de una persona, sepultándola por completo y asfixiándola en cuestión de minutos. El riesgo de hacer agujeros en la playa es sobre todo alto para los niños, ya que su cuerpo es más pequeño y puede ser más difícil recuperarlo de debajo de la arena.
Todo esto puede parecer una exageración. Sin embargo, según un estudio realizado en 2007, el número de personas que mueren al año por cavar agujeros en la playa es mayor que el de nadadores asesinados por tiburones.
Para evitar esta situación de riesgo en verano es importante que los niños pequeños no jueguen solos en la arena. También se debe prestar atención a la cantidad de arena que se retira y a que los agujeros nunca sean más profundos que la altura de sus rodillas. Si esto ocurre, las consecuencias pueden ser fatales.
Más fallecidos por agujeros en la playa que por tiburones
En el estudio de 2007 se publicaron datos de Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido. La mayor cantidad de muertes por cavar agujeros en la playa se registraron en Estados Unidos. En el país norteamericano hubo un total de 20 niños y jóvenes fallecidos por esta causa entre 1985 y 2007. Para el resto de países la cifra fue mucho más baja, de 8 personas.
Al acotar aún más los años y poner la vista en el periodo entre 1990 y 2006, en Estados Unidos se contabilizan 16 muertes. Para ese mismo periodo, los fallecimientos por ataques de tiburones fueron solo 12. Por lo tanto, a pesar del temor mediático que hay a los escualos cada verano, es mucho más peligroso dejar a un niño solo cavando agujeros en la playa. De hecho, podría ser que la cifra de muertes en la arena sea aún mayor, pues están menos estudiadas y registradas que las de tiburones.
Los fallecidos en ese tiempo por la arena tenían edades comprendidas entre los 3 y los 21 años, con una media de 12 años. La mayoría eran niños.
Con información de Hipertextual
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