Policía española teme represalias tras la brutal agresión a una joven en Murcia
ABC
La Policía Nacional ha reforzado su presencia en el casco urbano de la capital murciana tras la paliza que una docena de encapuchados propinaron el pasado fin de semana a una joven. El Cuerpo enmarcó esta agresión en el encarnizado enfrentamiento que desde hace años mantienen en la capital grupos de extrema derecha con otros radicales de izquierda, según informa el diario «La Verdad». El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, explicó ayer que se ha diseñado un dispositivo policial para evitar que haya más agresiones en las zonas de ocio de la ciudad entre personas de grupos de diferente ideología.
En declaraciones a los periodistas en la Comandancia de Alicante, el ministro afirmó que ese plan ya está listo y que tiene como objetivo «evitar que circunstancias como las de los otros días puedan pasar». Comentó, asimismo, que en lugares de ocio de Murcia «suelen coincidir» personas que forman parte de grupos distintos y que «unos son de una ideología y otros de otra», aunque las diferencias «nunca habían llegado a este extremo». Zoido hizo hincapié en que «no es un hecho que solo haya que rechazar sino que, además, tenemos que tomar medidas para que no vuelva pasar». En caso de que llegara a ocurrir, prosiguió, se debe procurar que «inmediatamente sean detenidas las personas que lo han cometido y que recaiga el peso de la ley lo más rápido posible», por unos hechos que califica de «totalmente rechazables».
Alarma en las redes
La Policía Nacional confirmó ayer el reforzamiento de la seguridad en la zona de las tascas, pese a insistir en que los agentes que se encargan del seguimiento de los grupos ultra no tienen indicio alguno «de que se esté preparando algún tipo de respuesta a la agresión». Fuentes del Cuerpo lanzaron un mensaje de tranquilidad ante los mensajes alarmistas que se están difundiendo a través de las redes sociales y que, remarcaron, no se corresponden con una amenaza concretas.
En las diligencias abiertas por esta agresión, el grupo de Información advirtió a la juez que, dado que los hechos fueron grabados en vídeo y alcanzaron gran repercusión mediática, «podrían generar una serie de actos de represalia». Una situación que sería «muy común» en este tipo de delitos, «ya que una acción de una de las dos facciones suele ser inmediatamente respondida por la opuesta, creando así una espiral de violencia y odio». La Policía Nacional remarcó más tarde que en ese informe policial «no se alude a que exista una amenaza concreta, sino a una posibilidad genérica de represalias».