Podemos no se unirá a IU en su boicot al Sájarov a oposición venezolana - 800Noticias
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EFE

Los eurodiputados de Podemos en la Eurocámara no seguirán el boicot de IU, cuyos miembros no asistirán a la ceremonia de entrega del premio Sájarov a la oposición venezolana que recogerán el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, y el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma.

Para IU, el premio Sájarov «está instrumentalizado» y es utilizado por los grandes grupos de la Eurocámara «como herramienta para legitimar determinadas posiciones y decisiones en política exterior que consideramos erróneas».

Según una nota conjunta de la delegación de la que forman parte diputados como Javier Couso y Marina Albiol, «las personas que recogen el premio encarnan una oposición violenta que busca desde 2002 derrocar con golpes de Estado a los gobiernos elegidos democráticamente por el pueblo venezolano».

Por su parte, Podemos, que según fuentes de la delegación de la que es portavoz Miguel Urbán prefiere mantener «perfil bajo» con Venezuela, no hará ninguna protesta especifica ni se ausentará de la ceremonia, lo mismo que el resto de eurodiputados españoles.

Aunque esa es la posición de conjunta, sí podría ausentarse la eurodiputada Lola Sánchez, que se ha diferenciado ya en otras ocasiones del resto de la delegación cuando se trata de Venezuela.

Tanto los eurodiputados de IU como los de Podemos, así como el de Equo, habían apoyado para el Sájarov la candidatura de la líder indígena y símbolo de la lucha por los derechos de las mujeres, los trabajadores y la lucha contra el cambio climático en Guatemala Aura Lolita Chávez.

Chávez, que se espera aproveche su asistencia a la ceremonia para desplegar una pancarta para la visibilidad de su causa desde la tribuna del hemiciclo, denunció haber sufrido «trato racista» a su llegada al aeropuerto de Estrasburgo el lunes.

La finalista del Sájarov lamentó haber sido la única pasajera del vuelo Madrid-Estrasburgo en ser sometida a control por la policía francesa a la llegada a la ciudad en la que tiene sede el pleno de la Eurocámara.

«Me sentí humillada», dijo ante los miembros de las comisiones parlamentarias de Exteriores y Desarrollo la líder indígena, que explicó haber sido retenida siendo la única pasajera indígena fue «un símbolo de racismo y patriarcado» que no esperaba encontrar en Europa.

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