PJ acusa al gobierno de improvisar en el tema de la crisis eléctrica
Nota de prensa
El diputado de la Asamblea Nacional por el estado Táchira, Eduardo Marín, aseguró que la medida de reducción de la jornada laboral para el sector público no solo afecta la productividad nacional, sino que en nada ayuda a paliar una crisis eléctrica sin precedentes, como sucedió con el “experimento” de decretar no laborable toda la Semana Santa, “que no generó ningún resultado positivo; muy por el contrario, como lo dijo el mismo ministro de manera descarada, después de haber una especie de ensayo y error, no cumplió las expectativas lo que demuestra la improvisación del Gobierno en esta materia”.
El parlamentario de la tolda aurinegra subrayó que otros países igualmente sufren los efectos del fenómeno El Niño, pero no mandan a reducir la jornada laboral para evitar un “apagón nacional” como se pronostica en nuestro país, “con todo lo necesario para producir e incluso exportar energía eléctrica”.
—La crisis eléctrica nacional obedece a años de corrupción e ineficiencia, por eso estamos elaborando un informe sobre el funcionamiento del sistema de energía eléctrica en el estado Táchira, que llevaremos a la Comisión de Bienes y servicios de la Asamblea Nacional para que se investigue el estado de deterioro en que se encuentra, debido al desfalco continuado de este Gobierno que ha sido el único que ha administrado el sistema eléctrico nacional por más de 16 de años, con supuestas inversiones milmillonarias que no han cumplido las promesas gubernamentales de independencia energética, sino que han convertido en grandes elefantes blancos como la Central Hidroeléctrica Fabricio Ojeda, apenas uno de los desarrollos que comprende el Complejo Hidroeléctrico Uribante-Caparo–, denunció.
Marín recordó que en 2003, el expresidente Chávez, ordenó la culminación de la Central Fabricio Ojeda (La Vueltosa), luego de rescindirle el contrato a las transnacionales , realizar nuevas contrataciones y afirmar que se iba a “blindar” el suministro eléctrico en Táchira, Mérida, Barinas, Trujillo y Apure, llegando incluso a exportar energía eléctrica a Colombia y Brasil, “pero desde ese momento hasta la presente, le han puesto fecha de inicio a las operaciones en numerosas oportunidades, siendo el último plazo -nuevamente incumplido- en marzo de 2015”.
Lamentó que los recursos milmillonarios que se ha llevado el “monstruo eléctrico” nacional ni siquiera ha servido para beneficiar a sus trabajadores, y que una muestra de ello es la protesta que esta misma semana protagonizaron los empleados de Corpoelec frente a su sede en la avenida Libertador de San Cristóbal, saliendo a la calle a exigir reivindicaciones laborales ante los oídos sordos de un Gobierno que ha sido descuidado completamente el tema eléctrico y busca solucionar la crisis con racionamiento.