Piñera se ofrece como la solución al Chile «dividido y estancado» de Bachelet
EFE
El exmandatario conservador chileno Sebastián Piñera anunció este martes oficialmente su candidatura a las elecciones presidenciales del 19 de noviembre, como alternativa al Gobierno «dividido y estancado» de la Nueva Mayoría que encabeza Michelle Bachelet.
«Ante ustedes anuncio mi decisión de postular nuevamente a la Presidencia de la República. Lo hago con entusiasmo y con humildad, con confianza en Chile y en los chilenos y con fe en el futuro de nuestro país», manifestó el expresidente (2010-2014).
«Dada la encrucijada que vive Chile hoy día, sentí en lo más profundo de mi ser que tenía que asumir este desafío y encarnar este liderazgo», añadió durante un acto público celebrado en el parque «Quinta Normal» de Santiago frente a un millar de adherentes políticos.
Piñera, que encabeza la intención de voto en todas las encuestas y que lleva cerca de un año en una campaña no oficial, aseguró que su candidatura es la única que puede ayudar al país a «recuperar el rumbo, crear oportunidades y encontrar el camino de la unidad y el progreso».
«En esta elección tendremos que elegir entre avanzar o retroceder, entre el diálogo o la confrontación, entre el cambio o la continuidad o entre el Chile desarrollado o dividido y estancado al que nos conduce la Nueva Mayoría», dijo Piñera, quien en 2010 se convirtió en el primer mandatario de derecha elegido de forma democrática desde hace medio siglo.
Asimismo, Piñera lamentó el clima de «campaña sucia» que, a su juicio, se ha instalado en la política.
«La campaña presidencial no está empezando bien. Se ha instalado un ambiente de divisiones, descalificaciones, querellas y comisiones investigadoras, muchas veces sin fundamentos ni respeto por la verdad. Se está instrumentalizando a los organismos públicos, la Fiscalía y el Poder Judicial, para atacar a los adversarios políticos», criticó.
También se refirió a las críticas que ha recibido por parte de algunos sectores debido a la relación entre los negocios y la actividad política que mantuvo durante su anterior mandato.
Actualmente, enfrenta un proceso en los tribunales por el presunto uso de información privilegiada en la compra de la pesquera peruana Exalmar cuando era jefe de Estado y Perú y Chile mantenían un litigio marítimo en la Corte Internacional de La Haya.
En este sentido, prometió cumplir con la ley de fideicomiso ciego aprobada en el Congreso y se comprometió a no participar en sus empresas mientras sea candidato ni tampoco durante una eventual presidencia.
«No participaré en la administración ni en la gestión de ninguna empresa y tomaré todas las medidas que sean necesarias, incluso yendo más allá de la ley, para separar totalmente mi rol de presidente y abandonar cualquier interés, por legítimo que sea, de carácter privado», recalcó.
El exmandatario aprovechó la ocasión para lanzar ácidas críticas contra el Gobierno de Michelle Bachelet, al que comparó con una «retroexcavadora que ha hecho muy bien el trabajo de deconstruir».
«Sabemos que la Nueva Mayoría prometió regalarnos el presente, pero la verdad es que nos está arrebatando el futuro, (…) los que se dicen progresistas están frenando el impulso de nuestro país», aseguró.
En este sentido, Piñera advirtió de la inconveniencia de un futuro Ejecutivo dominado por el «populismo» y la «demagogia».
«Gobernar Chile nunca ha sido fácil y será más difícil aún. Tendremos que actuar con unidad y responsabilidad. Deberemos desterrar la demagogia, la improvisación y el populismo»,subrayó el líder conservador, que lidera las encuestas con un 29 %.
«Como candidato no prometeré lo que sé que no podrá cumplir, aunque ello signifique perder votos. Haré todo lo humanamente posible por cumplir lo que prometí. Respetaré los derechos de todos y también exigiré los deberes de todos», enfatizó.
Recalcó que los contenidos de su propuesta están basados en la «libertad», la «justicia» y el «progreso», además del «orden, la familia, el respeto y el equilibrio entre los derechos y los deberes».
«Aún estamos a tiempo de cambiar conductas, de recuperar el valor de la política. No nos engañemos, en esta causa, o construimos todos, o vamos a pagar las consecuencias», concluyó.
Para convertirse en el candidato de la coalición conservadora Chile Vamos, Piñera se tendrá que medir con el senador Manuel José Ossandón, un exmilitante de Renovación Nacional que ha criticado con fuerza a Piñera por sus «relaciones impropias» entre la política y los negocios.
Además de Ossandón, el exmandatario deberá también competir con Felipe Kast, del partido Evópoli, que busca convertirse en una expresión más moderna y progresista del pensamiento conservador.