Piñera desata tormenta política con denuncia de fraude en elecciones de Chile
EFE
La inesperada denuncia del exgobernante Sebastián Piñera sobre votos marcados en la primera vuelta de la elección presidencial desató hoy en Chile una gran polémica cargada de críticas y advertencias hacia el candidato derechista, desde la presidenta Bachelet, al Servicio Electoral.
Piñera, quien se presenta a la reelección el próximo día 17, denunció este lunes en una entrevista radiofónica que en la primera vuelta de los comicios, celebrada el pasado 19 de noviembre, se entregaron a los votantes papeletas previamente marcadas a favor del candidato oficialista Alejandro Guillier y de la izquierdista Beatriz Sánchez.
«Lo que yo vi el día de la elección, y lo mostraron todos los canales de televisión y todas las radios, es que a mucha gente le pasaban un voto que ya estaba marcado en favor de Guillier o de Sánchez», afirmó Piñera, quien pasó a la segunda con un 36,6 % de los votos.
«Las denuncias fueron planteadas por ciudadanos y reproducidas por los medios de comunicación y, por lo tanto, todo el que quiera tener los antecedentes (datos), son públicos», aseguró.
El exmandatario, que no aportó pruebas concretas que sustentaran su denuncia, aseguró que a él no le gusta poner en duda el sistema electoral chileno y exoneró al Servicio Electoral de cualquier responsabilidad en este supuesto fraude.
Pero insistió en la denuncia: «Usted vio que muchos votos en la mesa estaban marcados previamente y lo vimos todos el día de la elección y estaban marcados por Guillier y por Sánchez, no por nosotros», le dijo al periodista que le entrevistó.
La respuesta de la presidenta Michelle Bachelet a las denuncias del candidato de Chile Vamos fue inmediata.
«Chile tiene un prestigio internacional por sus elecciones correctas y transparentes. Seamos responsables y no desacreditemos nuestras instituciones democráticas», señaló la jefa de Estado en su cuenta de Twitter.
También salió a responderle su adversario en la segunda vuelta, el senador independiente Alejandro Guillier, candidato del oficialismo, quien en la primera votación obtuvo un 22,6 % de los sufragios.
Las acusaciones de Piñera son «una infamia» y muestran que el candidato derechista «está francamente mal», le reprochó Guillier.
«Esto sólo es explicable por la desesperación en que cayó la derecha tras la primera vuelta y ante la cruda verdad, van a empezar a asustar al país», agregó el abanderado de la coalición Fuerza de Mayoría.
También se refirió a esta denuncia, Patricio Santamaría, presidente del consejo directivo del Servicio Electoral (Servel), el organismo autónomo encargado de velar por la limpieza y transparencia de los comicios.
«Lo que se está haciendo no es acusar al Servel, lo que se está haciendo es imputarle irregularidades a más de 200.000 chilenos y chilenas que actuaron como vocales en las mesas», sostuvo Santamaría.
«Nuestra legislación establece todos los mecanismos para que cualquier situación anómala o irregularidad sea reclamada en su momento», puntualizó el responsable de la máxima autoridad electoral, quien llamó a los candidatos a que «actúen con responsabilidad, con mesura y con prudencia».
Santamaría informó de que «no hay una denuncia concreta» sobre entrega de votos marcados» y agregó que el Servel «sólo puede investigar en base a acusaciones concretas».
También terció en la polémica la excandidata del izquierdista Frente Amplio, Beatriz Sánchez, quien en la primera vuelta logró el 20,3 %.
Sánchez atribuyó la denuncia de Piñera a su «ambición de poder», pero advirtió de que esa circunstancia «no puede justificar faltarle el respeto» a las miles de personas que ejercieron como vocales de mesa en las pasadas elecciones.
Ante las críticas, el exgobernante aseguró horas después de la entrevista que él siempre ha sido muy responsable en su afirmaciones y anunció que la coalición que le apoya, integrada por cuatro partidos de derechas, desplegará militantes por las mesas de votación para fiscalizar el recuento el día 17.
«En esta segunda vuelta vamos a hacer un enorme esfuerzo para tener la mayor cantidad de apoderados posibles para que la elección sea como todos queremos, limpia y transparente, y podamos defender mejor nuestros votos», anunció.
Respecto a la falta de pruebas de sus afirmaciones, Piñera reiteró que las denuncias «fueron planteadas por ciudadanos», al tiempo que recomendó a sus detractores que vean lo que mostraron los medios de comunicación el día de la primera vuelta.
Preguntado por la prensa, Piñera evitó responder si denunciará ante las autoridades electorales los supuestos «votos marcados» a favor de Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez.
En tanto, el excandidato ultraderechista José Antonio Kast, quien apoya a Sebastián Piñera en el balotaje, fue más lejos al afirmar este lunes que «claramente hubo fraude».
«No quiero que nos roben la elección», agregó Kast, quien tampoco aportó prueba alguna.