Pies planos, ¿qué son y cómo se tratan? - 800Noticias
800Noticias
Salud

Agencias

Se dice que una persona tiene los pies planos cuando, estando de pie, la planta del pie entera está en contacto con el suelo. Es decir, el pie carece de bóveda o arco plantar. Es la patología contraria a los pies cavos.

Se trata de un rasgo muy frecuente. Se estima que un 20 % de la población mundial lo presenta. Es una afección que, generalmente, no causa dolor y que se puede desarrollar tanto en la infancia como con el paso de los años.

Sin embargo, puede dar lugar a una mala alineación de las piernas, y esto provoca problemas tanto en los tobillos como en las rodillas. Por ello, en este artículo te explicamos por qué se forman los pies planos y cómo tratarlos.

¿Por qué se producen los pies planos?

En la infancia, tener los pies planos es algo normal, ya que el arco del pie se forma durante esta etapa. Sin embargo, en algunas personas, el arco nunca llega a desarrollarse. Esto no tiene por qué ser malo ni problemático.

Los pies planos también pueden ir formándose con el paso de los años. En este caso, suele afectar solo a uno de los pies. Puede ocurrir tanto por envejecimiento, como por un uso excesivo, lesiones o enfermedad. Cualquiera de estas situaciones provocan daño en los tendones, que son los que sostienen el arco.

Por otro lado, existen ciertos factores que aumentan el riesgo de tener pies planos. Entre ellos destacan, aparte del envejecimiento y las lesiones como ya hemos mencionado, la obesidad, la diabetes y la artritis reumatoide.

Pies en la arena

“El estado nutricional está asociado con incrementos en la prevalencia del pie plano en niños. En la población infantil de 6 a 10 años de edad, la obesidad está asociada con la alteración morfológica del pie”.

Por ello, es importante cuidar la alimentación, especialmente de los niños. La obesidad puede afectar al desarrollo del esqueleto y de los músculos.

¿Qué síntomas aparecen?

Gran parte de las personas que tienen pies planos no presentan ningún síntoma. Sin embargo, algunos sienten dolor, que puede aparecer en la zona interna de la pierna. Incluso, al provocar una mala alineación, el dolor puede afectar al tobillo o la rodilla.

Los pies planos se asocian a rodillas rotadas hacia dentro. Esta patología recibe el nombre de genu valgo. Es un problema tanto esquelético como estético, ya que se aprecia a simple vista.

Además, otros síntomas que pueden provocar los pies planos son el cansancio y la pesadez de las piernas. Puede costar más esfuerzo caminar. En algunos casos, hasta la espalda puede verse afectada.

¿Qué tratamientos existen para los pies planos?

En los casos de pies planos en los que existe dolor, hay una serie de tratamientos que pueden mejorar la situación:

  • Ejercicios de estiramiento: para aquellos casos en los que el tendón de Aquiles es más corto de lo normal.
  • Calzado con un soporte estructural: ayuda a aliviar el dolor y resulta más cómodo que los zapatos con poco soporte.
  • Dispositivos ortopédicos: son soportes para el arco. Algunos se venden sin receta, pero también pueden ser diseñados a medida. Son plantillas personalizadas que se ajustan al contorno del pie y reducen los síntomas.
  • Plantillas para los pies
  • En el caso de los niños, lo ideal es intentar corregir los pies planos con ciertos ejercicios. Sin embargo, a partir de los 4 años se suelen emplear plantillas que ayudan a mejorar la alineación del pie.

    También se puede realizar cirugía. No obstante, esto se suele reservar para los casos más complicados, en aquellas personas que también tienen una rotura del tendón, por ejemplo.

    Además, en el caso de los deportistas, la fisioterapia puede ser efectiva. Esto se debe a que muchos casos de pies planos se producen en lesiones por sobrecarga al correr o al realizar mal otros ejercicios. Los fisioterapeutas y entrenadores pueden evitar este problema ayudando a mejorar la técnica.

    Quizá te interese: Fortalecimiento de ligamentos y tendones de la rodilla

    Recomendaciones finales

    Tener los pies planos es algo frecuente que no suele provocar molestias ni problemas mayores. Sin embargo, en los casos en los que sí ocurre, existen diferentes formas de tratamiento que pueden ayudar. Lo importante es acudir al médico ante cualquier duda.

    Además, se recomienda adelgazar para evitar la obesidad. El dolor puede tratarse con medicamentos, aunque lo ideal es hacer ejercicios de estiramiento y fisioterapia.

Mejor con Salud

Lea también

Síguenos por @800noticias