Piel bronceada un peligro latente
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La piel bronceada es un placer para muchas personas, sin embargo, se debe tener precaución a la hora de exponerte al sol, y protegerte de una manera adecuada, ya que son más los efectos nocivos que éste puede desencadenar, que los beneficios que se pueden obtener.
Piel bronceada y peligros
– La exposición solar en exceso puede causar en la piel, disminución en la síntesis de colágeno, engrosamiento de la epidermis, oxidación de proteínas, entre otras que conducen al envejecimiento, y esto se traduce clínicamente en una piel con surcos, arrugas, cambios en la coloración y manchas.
– El bronceado es la respuesta de la piel a las radiaciones solares. Entre los efectos visibles que tiene el sol en la piel, se encuentran las quemaduras solares (eritema solar, ampollas, descamación).
– Las consecuencias a largo plazo son el fotoenvejecimiento y en algunos casos el (melanoma cutáneo) provocado por la exposición al sol.
A la hora de tomar sol, debes tomar en cuenta:
– Utilizar un protector solar de amplio espectro, que proteja la piel de los rayos UVB y UVA.
– Brindar un cuidado especial a los niños, porque su piel es más sensible.
– Aplicar el protector, 30 minutos antes de la exposición solar.
– Colocar protector solar en todas las áreas expuestas al sol, incluso en el borde de las orejas, en los labios, cuello, y en los pies.
– Volver a aplicar el protector solar cada dos horas aproximadamente, sobre todo después de meterse al agua o de practicar alguna actividad física.
– Durante la exposición solar, se deben tomar abundantes líquidos, y luego aplicar una crema hidratante que le proporcione agua a la piel.
8. El protector solar debe usarse todos los días, especialmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
La exposición diaria al sol sin protector solar, puede causar manchas en la piel. Es importante tener en cuenta los riesgos de una exposición extrema. Además, no debe olvidarse la protección con filtros solares, gorras, sombreros y lentes de sol, para ahorrar incomodidades.
En los únicos casos
Donde se usan las radiaciones UV son en los tratamientos de las enfermedades de la piel, como dermatitis, psoriasis y vitíligo.
