Piden voto latino para impedir otros años de «desastrosas políticas» de Trump
EFE
El Partido Demócrata de Florida junto a grupos de activistas de este estado destacaron este lunes el peso del voto latino en las próximas elecciones generales de 2020, en las que con 32 millones de votantes serán el grupo minoritario más grande que acudirá a las urnas.
En rueda de prensa, Javier Gamboa, de Latino Victory Fund. destacó que en esas elecciones los latinos «jugarán un papel muy grande» y esa comunidad sabe lo «mucho que puede perder» si el actual presidente Donald Trump sale reelegido.
Gamboa como los otros participantes se refirieron a políticas como la separación de familias, las deportaciones de cubanos y venezolanos que huyen de una dictadura y hasta aumentos de impuestos que afectan a las familias trabajadoras en comunidades fuertemente hispanas.
«Sabemos que cuando los latinos votan los republicanos pierden», resaltó Gamboa en teleconferencia, quien se refirió a una encuesta del mes de septiembre hecha por la cadena hispana Univisión y en la que a nivel nacional el nivel de aprobación de Trump entre los hispanos registrados para votar es solo del 22 %.
Gamboa destacó que «el camino a la Casa blanca pasará por la comunidad latina» y por ello es necesario que ésta salga a votar.
En la misma línea se manifestó la directora ejecutiva del grupo Adelante Florida, Rosy González Speers, quien en la teleconferencia recalcó que «está sentada en la Casa Blanca» la «consecuencia» de que los hispanos no se registren a votar y no ejercieran su derecho en las elecciones de 2016.
«No podemos tener otros cuatro años de políticas divisorias», señaló González Speers, quien dijo que junto a otros grupos han registrado en Florida en los últimos meses y hasta la fecha más de 100.000 nuevos votantes hispanos.
«Necesitamos un candidato (presidencial) que deje de hablar de odios y dar falsas promesas», señaló a su turno Andrea Mercado, directora ejecutiva del grupo New Florida Majority.
Mercado dijo que en sus diferentes encuentros comunitarios a lo largo del estado las familias hispanas han dejado claro que Trump «no está con ellos y no aprueba políticas que los apoyen», las cuales tienen que ver con acceso a la salud, un buen trabajo y salario digno, además de educación y vivienda asequibles.
El director ejecutivo de Alianza for Progress, Marcos Vilar, criticó que Trump haya mentido respecto a la entrega de fondos a Puerto Rico tras el paso en 2017 del huracán María y dijo que el Congreso ha aprobado 40.000 millones de dólares, menos de la mitad de lo que el presidente ha manifestado, y que en la práctica Puerto Rico solo ha recibido de esa cifra solo 14.000 millones.
Aludió a estudios de universidades como Georgetown y Harvard que sugieren que la retención de ayuda federal ha ocasionado un coste de vidas humanas, y criticó también a los republicanos por el bloqueo de fondos también en Panama City, hogar de muchos boricuas desplazados y donde impactó al año siguiente el huracán Michael.
La analista de asuntos cubanos Carmen Peláez criticó que la Administración federal use de «manera cínica» el «trauma» cubano mientras la represión en la isla «está peor que nunca».
Liz Alarcón, presidenta del grupo Pulso, denostó por su parte la «retórica vacía» de Trump hacia Venezuela cuando hay unos «200.000 venezolanos que podrían beneficiarse del TPS (Estatus de Protección Temporal) que él se niega a aprobar».
El presidente Trump sostendrá un mitin este martes en el BB&T Center de Sunrise, a una 32 millas al norte de Miami, tras lo cual pasará los festivos de Acción de Gracias y el fin de semana largo en su club Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida).
Con el lema «Derrotemos a Trump», el Partido Demócrata de Florida convocó una manifestación unas horas antes en el mismo lugar del mitin, del que también será parte el vicepresidente Mike Pence, para mandar un mensaje a Trump: «en Florida estamos hartos de tus promesas rotas y tus ataques,» expresó la presidenta del Partido Demócrata de Florida, Terrie Rizzo.
Florida es un estado clave en las elecciones presidenciales, no solo porque le brinda al ganador un importante número de votos en el Colegio Electoral, que es donde al final se decide quién es el ganador, sino porque no tiene un patrón de voto fijo y lo mismo puede inclinarse por los republicanos que por los demócratas.
En 2012 votó por Barack Obama y en 2016 por Trump.